Europa y Asia llevan la delantera en los viajes sobre rieles, con muchos y muy buenos servicios. Ahora Amtrak está dando un nuevo paso en Estados Unidos: ha introducido recientemente una nueva generación de trenes eléctricos de alta velocidad para mejorar la experiencia de viaje en el Corredor Noreste de Estados Unidos.
Los nuevos trenes eléctricos están diseñados para ofrecer un mejor viaje que los actuales trenes Acela, que tienen dos décadas de antigüedad y transportaron a casi tres millones de pasajeros el año pasado.
Alstom, una empresa líder en soluciones de movilidad, ha sido la encargada de producir estos trenes de última generación. Cuentan con una carrocería de aluminio, lo que reduce el peso y mejora la eficiencia energética. Están diseñados para alcanzar velocidades de hasta 160 mph (aproximadamente 257 km/h), superando en 10 mph a la flota actual de Acela Express.
Cómo son los nuevos trenes de alta velocidad en USA
Los nuevos trenes en Estados Unidos incorporan sistemas modernos de control y seguridad, garantizando un viaje más seguro y confortable para los pasajeros. Además, cuentan con mejoras de accesibilidad, incluyendo baños y vestíbulos más espaciosos y accesibles, así como coches diseñados para facilitar el acceso a todos los pasajeros.
Son más silenciosos y están diseñados para minimizar las vibraciones, por lo que el viaje se siente más suave. Pesan menos y son más aerodinámicos; aunque los viejos trenes también son eléctricos, la nueva versión utiliza menos electricidad para funcionar.
Otros detalles: los nuevos trenes tendrán salidas USB (y salidas normales) en cada asiento. Los reposacabezas con alas en cada asiento ofrecerán un poco de privacidad y evitarán que su vecino se duerma sobre su hombro.
Los trenes tendrán un vagón adicional, para transportar alrededor de un 25% más de pasajeros, y funcionarán con más frecuencia. También serán más rápidos, hasta 160 millas por hora. Los trenes actuales están limitados a 150 millas por hora.
El problema es que 260 kilómetros por hora sigue siendo mucho más lento que los trenes de alta velocidad de otros países. En China, el tren de levitación magnética de Shanghái puede viajar a una velocidad de hasta 459 kilómetros por hora.
En Alemania, la Deutsche Bahn opera trenes a una velocidad de hasta 350 kilómetros por hora. El TGV francés puede viajar a casi 320 kilómetros por hora, y el año que viene se inaugurarán trenes más rápidos. La India está planeando una nueva línea ferroviaria de alta velocidad que también viajará a unas 320 kilómetros por hora, con la ayuda de Japón, donde los trenes bala van a la misma velocidad.
Amtrak se ve limitada por las antiguas vías de tren y las curvas a lo largo de la ruta. “En la mayoría de los lugares del mundo, cuando se trabaja con trenes de alta velocidad, se diseñan las vías y se construye el sistema al mismo tiempo que se construyen los trenes”, afirma Dani Simons, vicepresidente de comunicaciones de Alstom, la empresa francesa que diseñó los nuevos trenes Acela y los está construyendo en el norte del estado de Nueva York.
“Esas vías están diseñadas generalmente para ser muy rectas, con muy pocas curvas. No se comparten vías con otros tipos de trenes. Aquí, en el Corredor Noreste, Amtrak tuvo una visión realmente interesante y audaz de llevar trenes de alta velocidad a [una zona] que básicamente no tenía ninguna de esas cualidades”.
Alstom, que también diseñó los trenes de alta velocidad de Francia, diseñó los nuevos trenes de Amtrak para que viajen a una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora, aunque eso no será posible en esta ruta. Pero la nueva tecnología de inclinación significa que los trenes pueden inclinarse mejor en las curvas, lo que ahorra algo de tiempo en el viaje.
Brightline está trabajando en una línea ferroviaria de alta velocidad entre Las Vegas y el sur de California , con planes para trenes que podrían viajar a 186 millas por hora. (El proyecto de tren de alta velocidad de California, retrasado durante mucho tiempo, también está en construcción, aunque es posible que Trump pueda retrasarlo ). Y Amtrak ha propuesto construir una nueva línea de alta velocidad entre Houston y Dallas. "Esas son dos grandes ciudades metropolitanas que están un poco demasiado lejos para conducir, un poco demasiado cortas para volar", dice el portavoz de Amtrak, Jason Abrams. La ruta de 240 millas, que es bastante recta, tomaría menos de 90 minutos.
Para alcanzar al resto del mundo se necesitarán más inversiones. “Mucho de esto es histórico en el sentido de que en los años 50, Estados Unidos decidió invertir más en autopistas, carreteras y aviones [en lugar de] trenes, a diferencia de sus homólogos de Europa y Asia”, dice Abrams.
Según voceros de la compañía de trenes estadounidense, "estos avances reflejan el compromiso de Amtrak con la modernización del transporte ferroviario en Estados Unidos", ofreciendo a los pasajeros opciones de viaje más rápidas, cómodas y sostenibles.
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