Slow Travel es una nueva modalidad de viaje. Se trata de un movimiento que busca una nueva manera de disfrutar los viajes, haciéndolo sin apuro, disfrutando el destino sin prisa alguna. Es una forma de viajar que da la oportunidad al viajero de conectarse con el lugar al que se viaja, de conocer y de apreciar de un modo más pausado y contemplativo.
Viajar disfrutando y sin prisas, degustando cada día, cada lugar. Es una tendencia que llega para debatir el turismo masivo y propone sumergirse en la cultura local, conversar con el lugar al que vamos. Nada visitas fugaces donde corremos para marcar una lista de ciudades y atracciones visitadas. Aquí, qué es el slow travel y cómo sumarte a la tendencia.
Slow Travel: qué es y en qué consiste
El Slow Travel busca sacar el estrés que generan esos viajes en los cuales hay que apegarse a un itinerario y conocer la mayor cantidad de lugares posibles en los 3 o 4 días que disponemos en cada lugar.
Ese tipo de viaje implica a veces "trabajar" de turista, olvidándose que además de conocer, el viajero debe descansar, ya que, en la mayoría de los casos, ese viaje es la única vacación en el año.
Se viaja haciendo deberes, cumpliendo con todo lo anotado para ver y, muchas veces, hasta comienzan las discusiones entre los compañeros de viaje por el cansancio de tanto andar.
Esta nueva tendencia se inició como un movimiento durante los 80 que, con el auge de la comida rápida, buscaba promover los espacios de comidas locales, es decir, los platos típicos de cada ciudad; buscando una forma de andar sin prisas. Y, esto devino hoy en el mundo de los viajes.
Slow Travel es viajar sin prisa alguna, disfrutando del tiempo en cada lugar, descansando y empapándose de las historias que cuentan sus calles.
Ir a los mercados, disfrutar de su cultura y comida. Es una nueva práctica que lleva a que se visiten las ciudades, integrándose a ellas para descubrirlas con un mayor detalle y menos prisa.
Para resumir, la cultura de viajar sin prisas se centra más en la calidad de los viajes que en la cantidad de lugares y atracciones que visitamos. Llega para cambiar el método de llenar listas de ciudades y de lugares. El slow travel nos invita a disfrutar y compartir más con las personas del lugar, con calma y en sintonía con el ambiente.
Se trata de una buena idea para adoptar en el próximo destino; sin importar si el viaje es una mini vacación o un viaje de un mes. Es, simplemente, adoptar la práctica e interiorizar la pausa sin apuros ni correr de lado a lado. Tal vez te sorprenda y te lleve a descubrir nuevos sitios para recomendar.
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