La fiesta del encendido oficial del árbol de Navidad flotante de la Laguna Rodrigo de Freitas, marca, como ningún otro acontecimiento, el inicio de las fiestas navideñas en Río de Janeiro.
La ceremonia, que incluye conciertos y un emocionante despliegue de fuegos artificiales, se ha convertido en uno de los mayores eventos de la ciudad carioca, después del Carnaval y el Reveillon o Fiesta de Año Nuevo, que se celebra en la mítica playa de Copacabana.
Árbol de Navidad flotante
El árbol, una estructura metálica de 70 metros de altura compuesto por 900.000 bombitas led, fue iluminado el 1 de diciembre sobre la Laguna Rodrigo de Freitas, en la zona sur de la ciudad.
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El acto de inauguración se complementó con un espectáculo de fuegos artificiales que duró siete minutos y deleitó al público.
El árbol se encenderá todas las noches hasta el 6 de enero. No faltarán diferentes decoraciones navideñas y un mirador cercano para tomar fotos. Y lo más importante para los más pequeños: los fines de semana estará presente Papá Noel.
Según la Alcaldía de Río, este árbol flotante, el mayor de su tipo en el mundo, según constató el libro Guinness Récords, reúne a 200.000 visitantes a lo largo de las fiestas navideñas.
Río
Los amantes del mar tienen en la ciudad de Río de Janeiro y en sus alrededores, kilómetros y kilómetros de maravillosas costas, mares tranquilos, y otros no tanto, perfectos para la práctica de deportes acuáticos como el surf.
Pero las playas de Río no son atractivas sólo por su mar, son puntos de reunión donde propios y extraños se mezclan sin prejuicios para ejercitarse, tomar el sol o jugar alguno de los famosos deportes de playa de Río.
Si hay un lugar donde cualquiera puede sentirse carioca es en las playas de Río.