Al menos una vez en la vida hay que ir a Mónaco. Lugar mítico situado a los piés de los Alpes y bañado con el suave azul del mediterráneo, es a la vez un sueño y una realidad.
Mónaco es el estado más densamente poblado del mundo y el segundo más pequeño después del Vaticano. Tiene 2,02 km cuadrados habitados por 36.371 residentes, y si bien no es formalmente miembro de la Unión Europea, el euro es la moneda nacional. Además, es un paraíso fiscal desde hace 149 años.
Principado de Mónaco
Es la tierra del famoso Casino de Montecarlo, el Gran Premio de Fórmula Uno, el Master de tenis, los yates, las películas de James Bond, los millonarios, la familia real que siempre está en los titulares y los paparazzi.
Rodeado por Francia y a orillas del Mar Mediterráneo, es un mundo de fantasía, centro financiero y turístico.
Cómo es la vida cotidiana en Mónaco
Desde el año 1869, sus residentes no pagan impuestos sobre la renta. La decisión fue tomada después de que el éxito de su negocio de casinos, sumado con un clima que permite gozar de 300 días soleados al año, procurara al país unas ganancias extraordinarias.
Una vez aplicada la medida comenzó un auténtico boom de la construcción, lo que convirtió al lugar en una verdadera ciudad de millonarios, que a partir de entonces recalaban en Mónaco no solo para jugar, sino también para vivir y hacer negocios.
De los 36.000 residentes del país, un tercio es millonario. Los monegascos constituyen la cuarta parte, los franceses la mitad y el restante 25% está dividido entre 125 nacionalidades diferentes del mundo.
Qué ver en Mónaco
Es importante saber que para viajar a través del minúsculo país es mejor usar auto. Por más cortas que parezcan las distancias, ser aquí turista "peatonal" no es demasiado cómodo: no todas las calles, y menos la autopista, tienen veredas.
Los 2,02 kilómetros cuadrados de Mónaco cuentan con siete niveles conectados entre sí con siete ascensores callejeros
Pasear por sus calles empinadas es como ver un monumento: tiendas llenas de glamour, impresionantes hoteles, casas de apuestas… Sin olvidar el Puerto de la Condamine repleto de grandes y lujosos yates atracados.
Las visitas en una escala en Mónaco son muchísimas.
Montecarlo
Montecarlo es el distrito más célebre de Mónaco y uno de los más turísticos. Situado en la parte más alta de la ciudad, su principal lugar de interés turístico no es otro que el Casino de Montecarlo, uno de los más activos y antiguos de Europa.
Casino de Montecarlo
Construido por Charles Garnier, que también fue el encargado de construir la Ópera de París, destaca por su llamativo estilo Beaux Arts, también conocido como el estilo Segundo Imperio o estilo Napoleón III.
Es posible visitarlo por dentro, maravillándose aún más con la decoración de sus salas. Hay visitas organizadas por la mañana, cuando las salas de juego no están activas.
Se trata de uno de los casinos más prestigiosos de toda Europa, cuya entrada cuesta 10 euros; aunque no es necesario entrar para disfrutar de la magia que rodea el edificio: jardines, coches de lujo y fuentes.
Monaco Ville
La que históricamente era conocida como Monaco-Ville, el centro histórico, conocido también como La Roca, es la ciudad vieja y está ubicada en un promontorio rocoso. En este distrito encontrarás, entre otros, el Palacio de los Grimaldi. De su construcción destaca el carácter defensivo de la misma.
Teniendo en cuenta el territorio y la historia de la soberanía de los Grimaldi, no parece inapropiado que se preocuparan más por crear un lugar seguro que bonito, pero el lugar en el que se encuentra emplazado quita el aliento.
También encontrarás la Catedral de San Nicolás, conocida como la Catedral de Mónaco. Es el principal lugar de culto del país, siendo, además, el lugar de enterramiento de la casa de los Príncipes soberanos, la dinastía de los Grimaldi. En su interior, entre otros, encontrarás las sepulturas del príncipe Rainiero III y su mujer.
Museo Oceanográfico de Mónaco
La vinculación de Mónaco con el mar es evidente. Por este motivo, en Monaco-Ville también deberías visitar el Museo Oceanográfico de Mónaco. El edificio llama la atención, un monumento arquitectónico con una fachada espectacular que se levanta sobre el mar en un acantilado de 85 metros de altura.
En su interior, disfrutarás de un sinfín de especies marinas, desde estrellas y caballitos de mar, tortugas y medusas hasta tiburones, rayas y langostas.
Circuito de Fórmula 1
Es la única carrera de autos del mundo que se celebra en las calles de una ciudad. El recorrido va desde el Boulevard Albert 1 hacia la Place du Casino, pasando por un desvío frente al Hotel Montecarlo Fairmont, recorriendo las calles principales del Principado desde 1920.
El fin de semana de la carrera las calles se inundan de gente, ya que sin duda alguna ver los autos a casi 300 km/h por esas calles tan estrechas y empinadas, es una experiencia única e irrepetible.
El circuito, uno de los más emocionantes y peligrosos de todo el Mundo, lo podrás visitar caminado tranquilamente por la calle, mientras descubrís otros rincones maravillosos del núcleo urbano.
Las visitas no terminan aquí. Si sos un amante de los autos, en las terrazas de Fontvieille, en el barrio más moderno de Mónaco, encontrarás una colección de los coches del Príncipe de Mónaco. La colección está compuesta de 100 coches antiguos de diferentes años y modelos, todos ellos fabricados por prestigiosas empresas automovilísticas.
Ópera de Montecarlo
Seguramente también conocerás la famosa Ópera de Montecarlo, también diseñada por el arquitecto Charles Garnier bajo la dirección de Marie Blanc. Fue inaugurada en 1879 con la actuación de Sarah Bernahrdt.
No hay que olvidarse del Café París, un café restaurante de estilo Belle Époque del siglo XX que se ubica en la plaza del casino, frente al Hotel París. Originalmente se conocía como Café Diván y dicen que fue testigo de la invención de la famosa crêpe Suzette.
Compras
Para los que quieran finalizar la escala con algunas compras extra, pueden hacerlo en el Mercado de la Condamine, que acoge más de una veintena de comerciantes y un sinfín de puestos de horticultores, floristas y productos locales varios.
Si lo que buscás es lujo, andá directamente al Carré d´Or de Montecarlo, lugar en el que se emplazan las tiendas de las marcas más lujosas del mundo, como Hermes, Céline, Christian Dior, Louis Vuitton, Gucchi, Chanel o Prada.
Montecarlo, también presenta el abierto de tenis, en el que, si no sos muy fanático del tenis, seguramente dejarás que tu vista se pierda y vague por el Mediterráneo.
Sin duda alguna, es uno de los destinos favoritos de todos aquellos que quieren sentir de cerca el lujo y el glamour.