La influencia cultural que ejerce un país suele valorarse por lo extendido que esté su poder militar, político y económico. Pero hay países que influyen en otros pueblos de otra manera, con la fuerza de su comida, su moda o su entretenimiento.
U.S. News and World Report, un dominio web estadounidense, elaboró una lista con los países con culturas más influyentes en el mundo, basada no en factores de poder, sino en factores como la percepción que se tiene de ellos en otros países, el prestigio, la modernidad, la creatividad, la satisfacción y felicidad de los habitantes, el patrimonio artístico o el ocio y entretenimiento.
Culturas influyentes y por qué
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La mayoría de los 10 primeros colocados están en Europa: Italia, España, Francia y Reino Unido, pero también encontramos en la lista países de otros continentes, como Japón, considerado moderno y prestigioso, Brasil, por su población feliz y su entretenimiento y Estados Unidos.
Italia
Con marcas de diseñadores mundialmente conocidos como Valentino, Armani, Versace y Gucci, Italia encabeza la lista con un rotundo 10, tanto por estar a la moda como por ser moderno, a pesar de que es uno de los países con más maravillosos restos conservados del pasado.
A los italianos les importa la imagen, verse bien, tienen más cuidado que la mayoría para ir a la moda. Pero esta notoria atención al detalle se extiende más allá de la moda.
Italia ha tenido un gran impacto en todo lo que tiene que ver con estilo, desde comida, prendas de vestir y complementos, autos hasta muebles.
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La comida del país por supuesto se adjudica una influencia enorme, ya sea animada por la inmigración italiana o por la demanda del consumidor, podemos encontrar numerosas recetas tradicionales italianas revisadas ahora con un toque moderno en las cartas de restaurantes de medio mundo.
Francia
Es un país percibido fuera de sus fronteras como realmente moderno, prestigioso y a la moda, y con un toque misterioso y elegante que gusta, un “no sé qué”.
No es extraño que viajeros incluso por lugares muy remotos de Oriente Medio y Asia se encuentren con personas que adoran y se inspiran en la comida, la literatura, el arte o la moda francesa. Uno de los embajadores estrella de esta cultura fuera de su entorno es el vino, como el que exportan desde Bordeaux.
Cite-du-Vin - Burdeos
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Los franceses están extremadamente orgullosos de que su identidad haya sido una de las que ha dado forma al mundo, y esto incluye ser muy celosos de su idioma. La mayoría de la gente en Francia no habla inglés, o habla mal inglés. A veces sí hablan inglés pero no les gusta hacerlo.
Estados Unidos
A nivel de entretenimiento la industria cultural americana encabeza cualquier lista, todos conocemos sus películas, programas pioneros de televisión cuyos formatos son imitados después en otros países, sus series o la música de actualidad. Todo ello influye en cómo hablamos, cómo nos vestimos, lo que miramos y quiénes somos.
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También deja una gran impronta cultural su sector tecnológico, ya que es hogar de Facebook, Twitter, Google y Amazon, servicios y redes sociales muy populares utilizadas cada día por millones de personas.
Cómo no mencionar una de las claves de la identidad estadounidense, “el sueño americano”, sobre la posibilidad de soñar más allá de los humildes comienzos, y su gran diversidad geográfica y social.
España
Fue uno de los mayores imperios, extendido por una vasta geografía, lo cual ha contribuido a que sea la segunda lengua más hablada en el mundo como lengua materna. La fuerza de sus artistas, películas, televisión y música ayuda a colocarla entre los países líderes en influencia cultural, unido a su carácter tan especial.
Desde el idoma a la religión, la cocina, los festivales y muchos otros aspectos, es fácil encontrar algo con inspiración española al viajar a cualquier parte, especialmente la cultura de las tapas, extendida internacionalmente.
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La comida en España es una forma de vida que va unida a compartir con la familia, amigos o con un grupo de extraños que te rodean pero con los que por qué no acabar manteniendo una amigable charla.
Este tipo de socialización es clave en un país que pone a la familia y amigos antes que al trabajo, donde los largos almuerzos y las reuniones familiares son costumbre
No es extraño oír a un español decir “trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar”, y no es extraño ver bares llenos día tras día.
Los extranjeros que viven en España que han llegado sin saber el idioma castellano también destacan que los españoles son amistosos y que incluso si no te entienden, tratan de ayudarte cualquier forma.
Reino Unido
Ocupa un lugar alto en cuanto a prestigio internacional, y sus residentes están orgullosos de su combinación de ética laboral, creatividad y capacidad de innovación. Todo ello se ve reflejado en que tienen algunas de las mejores universidades del mundo y un don privilegiado para el emprendimiento.
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A pesar de que muchos de los extranjeros que han ido a vivir al Reino Unido cuentan que no siempre dicen lo que quieren y que hay que aprender a leer entre líneas e interpretar los matices y el lenguaje corporal (por ejemplo "'no estoy seguro'" a menudo quiere decir 'no'), también relatan cómo tuvieron una hermosa oportunidad de prosperar y de ser tan británicos como los británicos si de verdad querían.
En Londres, aunque la ciudad sufre de una falta de viviendas asequibles, su abundancia de eventos, museos, salas de conciertos y teatros ofrece infinidad de planes diferentes y el ambiente adecuado para disfrutar lo último de la cultura.
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Samuel Johnson dijo: “cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida”. Una riqueza cultural que acaba siendo muy productiva y se acaba exportando, al igual que otros espectáculos seguidos internacionalmente como el fútbol de la Premier League.
Por mencionar otros ejemplos, un lugar lejos de la capital también está destacando en influencia cultural:
Edimburgo: anfitrión del Fringe Festival, el festival de arte más grande del mundo y lugar de “nacimiento” de Harry Potter. O Birmingham, con maravillosos bares, canales, tiendas de joyas, moda y orquestas, también goza de una cultura fantástica y muy reconocida.
