Airbnb retiró de su web los 1.036 pisos turísticos ilegales que el Ayuntamiento de Barcelona le exigió eliminar de la plataforma en el plazo de un mes.
La retirada de estos pisos ilegales "confirma el punto de inflexión y la buena voluntad de continuar trabajando con el ayuntamiento en esta dirección" por parte de Airbnb, precisaron las autoridades, y anticiparon que prevén que la colaboración de la empresa sea "mucho más fluida" a partir de septiembre y siga retirando los pisos que indique el ayuntamiento, mientras desarrolla un 'software' que impida ofertar un piso turístico si no se introduce el número de registro en la web, algo en lo que también trabajan con otras grandes plataformas.
En Barcelona hay una guerra abierta (y a veces bastante sucia) contra los pisos turísticos ilegales, ya que cerca del 15% de los departamentos es ofertado y gestionado por inquilinos y no por el propietario.
El ayuntamiento ha detectado personas que se dedican profesionalmente a alquilar viviendas exclusivamente para ofrecerlas como pisos turísticos, y que varias de ellas tienen diversos pisos, desde un par a decenas, siendo personas de diversos perfiles —tanto locales como extranjeras—, conscientes de la actividad que están realizando.
El distrito con más pisos turísticos ilegales es el de Ciutat Vella —especialmente en el Gòtic y la Barceloneta—, seguido por el Eixample —sobre todo en la Dreta del Eixample—, y el tercero es el de Sant Martí, principalmente en su frente marítimo —donde se alquilan pisos de lujo—, por delante de barrios como Gràcia y Sants.