Mucha gente se siente mal físicamente al enfrentar un viaje en avión. La aerofobia o el estrés mismo de iniciar un vuelo puede hacernos sentir nerviosos, con náuseas o mareados, afectando el disfrute del momento o, directamente, arruinándolo. Para prevenir malestares físicos, se puede recurrir a remedios caseros con propiedades tranquilizantes o digestivas. Te contamos cómo preparar algunas infusiones muy efectivas para estos casos.
Infusión relajante para vuelos
Cuando se trata de viajes en avión de muchas horas -y que además incluyen diferentes cambios sobre zonas horarias-, el cuerpo tiende a reaccionar con náuseas, diarreas, problemas estomacales y hasta picos de ansiedad. Al tener nuestro reloj interno muy adaptado, se hace difícil acomodarse a nuevas zonas horarias y a diferentes temperaturas.
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Pero existen soluciones caseras que nos van a permitir relajarnos durante nuestros viajes, sin importar el cambio de hora ni las condiciones ambientales del lugar. Se trata de infusiones relajantes que le da a la persona un estado de tranquilidad y calma en los momentos de hacer viajes en avión de larga distancia.
La infusión combina varias plantas que inciden directamente sobre el sistema nervioso central, actuando también globalmente en el organismo. Esto va a permitir que el nerviosismo al estar en el avión disminuya y puedas relajarte completamente durante el viaje.
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Además de eso, la infusión relajante evita complicaciones sobre la digestión que los nervios nos puedan llegar a provocar y permite relajar nuestra musculatura.
¿Cómo prepararla?
Podemos tomar la infusión antes de partir de nuestras casas hacia el aeropuerto o sino llevarnos la preparación en un termo o recipiente adecuado para llevarlo con nosotros durante el viaje. Debemos tomar al menos 2 vasos de la infusión antes de realizar un vuelo, si es que queremos evitar mareos y nervios una vez que el avión despegue.
Para poder prepararla, se requieren los siguientes ingredientes:
- Ashwagandha en polvo
- Melisa
- Rabo de gato o similar
- Raíz de valeriana
- Frutos de angélica
- Manzanilla
- Mejorana
La ashwagandha o ginseng indio es una planta que brinda resistencia y vitalidad cuando una persona se siente estresada. La melisa, la valeriana y la manzanilla también cuentan con propiedades relajantes sobre el sistema nervioso del organismo. Y el rabo de gato, la angélica y la mejorana nos permiten mantener la calma a nivel estomacal, evitando complicaciones digestivas durante el vuelo.
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Para hacer la infusión, debemos seguir estos x pasos:
- Mezclar las plantas a partes iguales, es decir, todas en la misma medida. Como por ejemplo mezclar 5 gramos de cada planta.
- Separar una cucharada sopera rasa de la mezcla por cada taza que vayamos a preparar.
- Añadir la preparación al agua y calentar sin que se llegue a hervir.
- Luego apagar el fuego y dejar reposar la preparación por unos 10 minutos.
- Colar la infusión y agregarles unas gotitas de zumo de limón, miel de azahar o algún sirope vegetal para endulzar.
Otras alternativas para el vuelo
Entre otras de las infusiones que podemos preparar para los viajes, encontramos las siguientes.
Amapola de California
Otro remedio casero para evitar los efectos del jet lag es la amapola de California (Eschscholzia californica), una planta que nos deja ligeramente hipnotizados y nos relaja frente a los nervios de volar. No solo eso sino que también logra aliviar los dolores musculares o neurálgicos y los dolores de cabeza o jaquecas.
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Para la preparación de esta infusión hay que usar las sumidades aéreas de la amapola. Es necesario tomar 2 o más tazas de este remedio al día, la última media hora antes de acostarse.
Melatonina
La melatonina es un suplemento que nos ayuda a descansar mejor no solo durante las noches, sino que también en los momentos cuando estamos activos y despiertos. La dosis recomendada en adultos va de 0,5 a 5 miligramos, tomados justo antes de acostarse.
Schisandra
Las plantas tónicas ayudan muy bien a nuestro organismo durante el día cuando se ve obligado a adaptarse a cambios bruscos en la rutina normal. Este es el caso de la planta schisandra, la cual cuanta con bayas frescas que podemos consumir deshidratadas o secas.
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También podemos hacer una preparación mezclando estas bayas y un poco de yogurt para armar un rico y saludable postre para el camino. O sino también en decocción con anís verde u hojas de menta, consumiéndola 3 veces al día.
Lúpulo sedante
Otra planta relajante es el lúpulo (Humus lupulus), la cual ayuda a conciliar el sueño eficientemente y también ocasiona un efecto hipnótico. La podemos tomar en infusión, junto con melisa espino albar, amapola y valeriana, en 1 o 2 tazas diarias.
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