Viena es una ciudad monumental con enorme variedad de lugares para visitar porque es una ciudad que se ha dedicado a romper récords, poseedora de cerca de 27 castillos y más de 150 palacios.
Qué ver en Viena
Por esta razón y para poder ver lo más importante, se debe elegir qué recorridos se harán.
En el mismo lugar en que se encontraba la muralla, fue construida la Ringstrasse, la avenida más importante de la ciudad, dentro de la cual se encuentran los edificios más famosos de Viena.
Leé también: El increíble video panorámico de Viena filmado por águilas
La Ópera Estatal de Viena
Es la compañía de ópera más importante y conocida a nivel mundial, además de ser el centro neurálgico de la vida musical vienesa.
No consideramos que sea la más linda del mundo, pero sin duda su prestigio y su historia la posicionan en primer lugar.
Leé también: Un día en Viena
Su edificio fue inaugurado en 1869 con la presentación de una obra de Mozart y fue una decepción para los vieneses que esperaban algo más. El arquitecto se quitó la vida al ver que su obra no había triunfado.
Leé también: ¿Cuáles son las pinturas más famosas del mundo?
El segundo arquitecto tampoco aguantó la presión y murió de un infarto.
En 1945, una bomba dañó gravemente el edificio de la ópera. Diez años después, la ópera abrió sus puertas ya reparada y dotada de las tecnologías más avanzadas.
Leé también: Salzburgo: pasear por un paisaje de cuento encantado
El Parlamento Austriaco
Fue construido en el siglo XIX en estilo clásico y es el edificio más notable de la Ringstrasse. Fue diseñado con un estilo denominado Historicismo, con la intención de que su construcción recordara a la antigua Grecia como cuna de la democracia.
Leé también: Un paseo por una ciudad de cuento: el flautista de Hamelín
El edificio cuenta con dos grandes salas de sesiones unidas por un gran pórtico central; una de ellas es la sede del Consejo Nacional y la otra es ocupada por el Consejo Federal.
Palacios de Viena
Los tres palacios más famosos de Viena son:
Palacio Schönbrunn
Como obra de arte de estilo barroco, el palacio de Schönbrunn y su vasto parque figuran entre los monumentos artístico-arquitectónicos más importantes del patrimonio cultural de Austria.
Construido en el siglo XVII, el Palacio Schönbrunn sirvió durante años como residencia de verano de la familia imperial de Viena.
La antigua residencia de verano imperial invita a quedarse más tiempo por sus numerosas atracciones: por ejemplo, los 40 aposentos imperiales que dan testimonio del esplendor de la vida cotidiana de la corte en la época de la emperatriz María Teresa.
Fue la esposa del emperador Fernando II quien ordenó en 1642 la construcción de una residencia veraniega, a la que le dio el nombre de "Schönbrunn". Cuenta con salones privados y numerosas habitaciones.
Si sos admirador de la bella emperatriz Sisí, encontrarás en este palacio numerosos objetos que te la recordarán
A pocos pasos del palacio podrás admirar la magnífica carroza de la coronación en el Museo de Carruajes. El Teatro de Marionetas divierte con mucha fantasía tanto a jóvenes como adultos.
El parque del palacio invita a pasear como en tiempos del Emperador y al llegar a la maravillosa glorieta, podrás tomar un café mientras disfrutás de la vista sobre la ciudad.
Un laberinto, invernaderos con plantas exóticas y el zoológico más antiguo del mundo completan la oferta.
Palacio Hofburg
Ha sido durante más de 600 años el lugar de residencia de los Habsburgo. Se pueden admirar los apartamentos que servían de residencia al emperador Francisco José y a Elisabeth (Sisí).
También está en este castillo el nuevo Museo Sisí, que trata el mito Sisí y presenta a Elisabeth como personaje histórico.
También la cámara de plata con sus valiosos juegos de porcelana, plata y oro, forma parte de los museos del Hofburg y podrás visitarlo con el mismo ticket de entrada.
Y los dormitorios:
Palacio Belvedere
Fue construido como residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya. Hoy en día alberga un museo de arte.
El conjunto lo forman dos palacios unidos mediante un enorme jardín francés, pero debemos advertir que el interior del Belvedere decepciona bastante a los visitantes que esperan ver un palacio.
Leé también: Palacio Belvedere
Si te quedó tiempo hay mucho para recorrer. Otros maravillosos sitios a visitar:
Torre del Danubio
Es una torre de 252 metros de altura desde la que se puede contemplar gran parte de Viena. Cuenta con un restaurante giratorio.
Naschmarkt
Flores, carne, pan y todo tipo de alimentos se dan cita en Naschmarkt, el mercado más conocido de Viena, un mercado del siglo XVI.
