Durante el invierno, la provincia de Córdoba abre sus puertas e invita a los visitantes a que formen parte de las actividades turísticas que hay. Aquellos que viajen a este destino, podrán encontrar montañas, lugares con las mejores vistas y fondos para sacar fotografías, paisajes con estilos serranos, valles nevados, entre otras cosas. Descubre qué se puede hacer en vacaciones de invierno en Córdoba.
Invierno en Córdoba
Córdoba es un lugar que cuenta con mucha historia, leyendas, cultura, costumbres y estilo en cada uno de sus rincones. En caso de ser la primera vez en descubrir este destino, es importante conocer qué actividades se ofrece y aprovechar al máximo todas las propuestas.
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Uno de los principales atractivos que hay en esta provincia argentina son los centros históricos, los cuales están repletos de antigüedades e historias que simbolizan la esencia cordobesa. Hay una gran variedad de puntos turísticos para visitar, como los espacios culturales y barrios tradicionales. Desde el centro se llega fácilmente a la Manzana Jesuítica, a Barrio Güemes y Barrio Nueva Córdoba.
La Cumbrecita
En La Cumbrecita se cuenta con un recorrido histórico que inicia desde la capilla histórica. Se trata de una construcción de estilo alpino que fue ideada por Helmut Cabjolsky, uno de los pioneros de la zona. Más allá de su entorno mágico, es uno de los puntos con mejores vistas hacia el valle.
A pocos metros se encuentra la plaza de los Pioneros y el Castillo, donde vivió Erwig Müller, uno de los personajes del pueblo. Cuenta la leyenda que colocaba una bandera en la puerta de acuerdo a su humor, en donde el color verde era señal de bienvenida.
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Otras de las cosas que La Cumbrecita ofrece son las montañas, las cascadas, los ríos de aguas cristalinas y los añosos bosques. En estos espacios se pueden llevar a cabo actividades como el senderismo, la tirolesa, el arbolismo, las cabalgatas y demás excursiones.
Salinas Grandes
Imprescindible por el paso en Córdoba son las Salinas Grandes, las cuales ubican a 180 kilómetros al norte de Córdoba Capital. Allí está la Reserva de Usos Múltiples Salinas Grandes, un vasto territorio de 200.000 hectáreas, que en su totalidad ocupa cuatro provincias: Córdoba, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero.
Su suelo es pantanoso y el horizonte es infinito. El sol destella una bruma de colores al atardecer, que proporciona un momento mágico e inolvidable. Si las nubes se ausentan, las noches se pintan de un sinfín de brillantes estrellas; sin embargo, no hay mejor postal que aquella que se observa con la luna llena.
Caverna El Sauce, La Falda
Se trata de una caverna de carbonato de calcio que durante mucho tiempo permaneció oculta. Recién en la década de los sesenta, con la instalación de una cantera, se comenzaron a descubrir sus laberintos. Sus estalactitas y estalagmitas logran formarse gracias al fenómeno llamado precipitación química.
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Se pueden realizar dos tipos de circuitos, ambos de una hora y media de duración aproximadamente. Uno está destinado a las familias, accesible para que niños y adultos puedan disfrutar del recorrido por las entrañas de la tierra. El otro camino presenta mayores obstáculos, requiriendo una mayor destreza física.
Vaquerías, Valle Hermoso
Valle Hermoso cuenta con uno de los espacios naturales protegidos más bellos de la provincia. Se trata de la reserva natural ecológica Vaquerías, un lugar ubicado en el corazón del Valle de Punilla. Perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba, también cuenta con un complejo vacacional que posee hotel y otros servicios.
Cuenta con unas 400 hectáreas. Al transitar por sus senderos, se aprecian la flora y fauna autóctonas, cascadas, miradores y un bosque del Chaco serrano, repleto de ejemplares nativos.
Parque La Quebrada
Con una extensión de 4.200 hectáreas, desde las nacientes de los arroyos afluentes del embalse hasta el paredón y alrededores, el Dique La Quebrada y sus inmediaciones alberga una multiplicidad de especies animales y vegetales, riqueza resguardada por la vigencia de leyes de protección ambiental.
Sierras Chicas
Sierras Chicas, zona que está dedicada históricamente al cultivo de frutas, vid y a la elaboración de embutidos, presenta un estilo gastronómico igual de diverso que los colores de sus paisajes.
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Allí se podrán encontrar restaurantes y parrillas de la región para degustar el plato estrella del cabrito de Quilino. Otro aperitivo imperdible son las picadas con salames, quesos y jamón crudo.
Cerro Champaquí
El Cerro Champaquí es de los más altos en Córdoba, con una cumbre de 2790 metros sobre el nivel del mar. El “Champa” representa un desafío para aquellos aventureros que deciden involucrarse en el montañismo. Durante el camino, es posible contemplar arroyos prístinos, formaciones graníticas y extensos valles, además de la flora nativa, como los árboles de Tabaquillo y Maytén. Una vez alcanzada la cima, se pueden contemplar los valles de Traslasierra (al oeste) y de Calamuchita (al este).
Valle de Cuchi Corral
A 10 kilómetros de la ciudad de La Cumbre, se puede vivir la experiencia de estar suspendido en el aire contemplando el paisaje. Los vuelos tándem o biplaza están apadrinados por expertos, matriculados y reconocidos por la Federación Argentina de Vuelo Libre y Los Clubes de Parapente.
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El desnivel de 400 metros sobre el valle del río, el cordón de las sierras chicas al este, el de las sierras grandes al oeste y las corrientes de aire caliente ascendente generadas por la combinación de montaña y sol, hacen que Cuchi Corral sea el lugar perfecto para desarrollar esta actividad.
Cerro Uritorco
Con cercanía a la Capilla del Monte, en el Valle de Punilla, se encuentra el Cerro Uritorco. Su nombre en lengua Quechua significa Cerro Macho, en alusión a su impactante presencia geográfica. Se trata del cerro más alto de las sierras chicas, con 1980 metros de altura. Su ascenso se realiza en medio de una generosa y variada vegetación, entre vertientes y lagunillas.
Cabalgata en Agua de Oro
A 56 kilómetros de la ciudad de Córdoba se puede disfrutar a pleno de la naturaleza. Agua de Oro es un lugar integrado por rincones naturales que regalan postales únicas. Se puede hacer una caminata por la costanera del río homónimo, también conocido como Chavacaste.
En la Estancia El Rosal, se puede pasar un día de campo dando un paseo a caballo de aproximadamente dos horas, para luego disfrutar de su jardín, poblado de flores y árboles de más de cien años. En ese entorno se sitúa la imponente casona, construida a principios del siglo pasado.
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