Cada vez son más las personas que buscan, durante sus vacaciones, destinos donde puedan bajar los niveles de estrés y cuidar su salud. Como bien repasa un estudio sobre Wellness Travel o Turismo del Bienestar publicado en Europa, “por décadas, el concepto de vacaciones se ha asociado con el exceso: mucha comida, mucha bebida, poco sueño, dejando a muchos viajeros mucho menos saludables al concluir sus viajes. Pero en los últimos años cada vez más personas están escogiendo para sus vacaciones destinos que les ayuden a mantenerse saludables o curarse mientras viajan, y un segmento más pequeño, aunque creciente, está haciendo viajes con el propósito específico de mejorar su bienestar personal”.
Compartimos pequeñas "postales" de los tres destinos más saludables de Europa.
- Budapest, Hungría. Es llamada la Perla del Danubio por su importante patrimonio histórico y cultura. Pero también es conocida como la Ciudad Balneario. Cuenta entre sus atractivos con la mayor cantidad de fuentes termales en el mundo: 118 manantiales.
El más importante de todos es el balneario Szèchenyi. Sus aguas son famosas por sus beneficios antiestrés y por sus bondades en el tratamiento de dolores de espalda y de articulaciones.
- Leukerbad, Suiza. Ubicado en el valle del Río Ródano, en Los Alpes. Es la perfecta combinación entre montañas, glaciares, valles y fuentes termales. Cuenta con 65 baños termales, cuyas aguas oscilan los 50 grados centígrados. Los minerales de sus aguas proporcionarán alivio a diferentes dolencias, limpian las impurezas, reactivan la circulación y ayudan en la recuperación de los músculos contracturados.
- Ourense, España. Un excelente lugar para el turismo wellness. Tiene más 100 fuentes al aire libre con aguas termales. As Busgas es la más importante de todas.
Las termas Outariz y Caneda, ambientadas al estilo japonés, son famosas por sus aguas con propiedades minerales ideales para ayudar en afecciones relacionadas con artritis y reumas.