Al subir al Top of The Rock conocerás un increible mirador situado en lo alto de uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York, el Rockefeller Center. Es difícil no emocionarte al subir al Top of the Rock y contemplar la Gran Manzana desde sus terrazas.
Al llegar a la increíble plataforma de observación con vistas espectaculares de la ciudad de Nueva York, te espera un primer plano inolvidable del Empire State Building, una vista del mágico Central Park, las avenidas de la ciudad palpitando a un ritmo incansable y la magia de ver esa increible ciudad desde el cielo.
Subir al Top of The Rock
En la cúspide del GE Building, edificio principal del Rockefeller Center, se encuentra uno de los miradores de Nueva York más famosos: el Top of the Rock. En la calle 50 entre las avenidas 5ta y 6ta encontrarás la alfombra roja que marca la entrada.
Es una de las atracciones más visitadas de la ciudad y desde sus terrazas tendrás las mejores vistas del Central Park, del Empire State Building y del nuevo One Vanderbilt, el rascacielos junto a Grand Central Terminal.
La emoción comienza al subir al ascensor. Al entrar se apagan las luces y al mirar para arriba verás que el techo es vidriado y de la estructura que rodea el hueco del ascensor surgen luces que hacen que puedas dimensionar la velocidad del recorrido.
En las Plantas 67 y 69 podrás ir imaginado lo que se viene y en el piso 70 el asombro te atrapará y será el lugar desde el que no querrás bajar buscando el mejor lado para obtener las mejores fotos. Subiendo por escalera un piso más, las fotos serán sin vidrio para que saltes de alegría.
Una de las fotos más famosas de la historia
Hablemos de una foto histórica. Seguramente habrán visto esta fotografía en algún documental, en un libro o en alguna tienda a la venta en formato póster. ¿Dónde fue tomada esa fotografía? En el 30 Rockefeller Center, New York City mientras se construía. Se llamó Almuerzo sobre un rascacielos.
Se sabe con certeza que fue tomada en el piso 69 del edificio a 240 metros de altura. La captura de la mítica imagen no fue tan arriesgada como se podría suponer, ya que unos metros más abajo tenían un piso completamente terminado. Se tomó con fines publicitarios.
La atracción que enamora a los visitantes se llama The Beam. Se encuentra en lo alto del famoso edificio Rockefeller Center, y ofrece una experiencia realmente alucinante, que trata de imitar a esa foto tan icónica.
The Beam
El Rockefeller Center acaba de estrenar una nueva experiencia interactiva que rinde homenaje a una de las fotografías más reconocidas de la historia: "Almuerzo en la cima de un rascacielos", una imagen de 1932 que muestra a 11 herreros sentados en una viga de acero elevada hace 91 años, mientras 30 Rockefeller Plaza todavía estaba bajo construcción.
La nueva oportunidad para tomar fotografías se llama The Beam y actualmente está abierta en el piso 69 del edificio emblemático, donde el marco recreado se eleva 12 pies por encima de la plataforma de observación. Una vez que los visitantes estén sujetos, la estructura girará 180 grados, ofreciendo impresionantes vistas de Central Park y el horizonte de Nueva York.
Es una experiencia verdaderamente única que se suma a la ya abarrotada lista de ofertas en el lugar, incluida una nueva cafetería en la azotea con impresionantes vistas denominada Weather Room , ahora abierta en el piso 67 de 30 Rockefeller Plaza.
Top of The Rock
Desde la plataforma de observación se podía ver en toda su extensión el Central Park, hoy lo vemos cortado por los rascacielos de la Billionaire’s Row que cambiaron el skyline de Nueva York. De cualquier manera, las vistas del Central Park son increíbles.
Podrán ver Manhattan a 360 grados desde las distintas terrazas del mirador y verán el Empire State desde las alturas y frente a frente.
Para la seguridad de los visitantes, unos cristales protegen el mirador, pero fueron instalados tan bien que no interfieren la panorámica, a diferencia de las rejas del observatorio del Empire State o los gruesos vidrios del One World Observatory.
Cuando decides bajar te espera una emoción más. Al salir del ascensor caminarás por las galerías del edificio hasta encontrar la salida a la Rockefeller plaza, con la pista de patinaje y la estatua del ángel.
Lo ideal es subir antes del atardecer para disfrutar un rato de las vistas con luz de día y esperar por el verdadero espectáculo al caer a la noche.
Puedes sacar las entradas en el sitio del Top of the Rock.
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