Hay una abreviatura en Nueva York que refiere a espacios públicos de propiedad privada: POPS. Durante la temporada de invierno, los POPS con calefacción interior son los mejores amigos para peatones y turistas.
Hoy hablaremos de los POPS de la Torre Trump de la 5ta Avenida de Nueva York, la torre emblemática del actual presidente de los Estados Unidos.
A estos espacios que impresionan por el brillo de sus paredes, se le suman otros espacios públicos interiores o POPS, que son muy bien aprovechados por los neoyorkinos que conocen el secreto.
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Jardines secretos de la Trump Tower
La Trump Tower alberga uno de los secretos mejor guardados de Nueva York: jardines públicos que ofrecen un respiro lejos del mundanal ruido del centro de la ciudad. Sin embargo, encontrar los jardines no es fácil y entrar en ellos puede ser aún más difícil.
Los jardines no se conocen mejor, en parte porque Trump Tower apenas reconoce que existen. La entrada pública del edificio en la Quinta Avenida no los menciona, aunque cuenta con letreros que invitan a la gente al Trump Bar, Trump Grill, Trump Café, Trump Ice Cream Parlour y Trump Store.
Los visitantes con ojos de águila pueden ver un letrero sobre los ascensores del vestíbulo que revela los jardines
Entrar en los ascensores requiere pasar a los guardias de seguridad que parecen especializarse en expulsar a la gente aunque la entrada no esté prohibida.
Los jardines existen gracias a un acuerdo que Trump hizo con la ciudad en 1979 cuando estaba desarrollando la torre. A cambio de crear 15.000 pies cuadrados de espacio público en los jardines y el atrio, ganó una variación de zonificación que le permitió aumentar la altura de su edificio en aproximadamente 20 pisos.
El condominio adicional representa prácticamente 244.000 pies cuadrados que, según Forbes, Trump aún posee en su torre. Los registros de la ciudad muestran que en 2012 obtuvo una hipoteca de 100 millones en la torre y se embolsó una distribución de casi 73 millones.
En virtud del acuerdo con la ciudad, el atrio de la Trump Tower debe tener acceso público todos los días de 8 a.m. a 10 p.m. y los jardines se deben abrir cuando los minoristas están en el edificio
Pero durante su campaña presidencial Trump trató el espacio público de su torre como un patio trasero privado. El atrio se cerró para conferencias de prensa tantas veces durante la campaña que a fines de mayo el Departamento de Edificios comenzó a investigar si Trump estaba violando su acuerdo municipal, que establece que el espacio público solo se puede cerrar cuatro veces al año con autorización previa.
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Si querés conocer los jardines, entrá a la Trump Tower desde el lado de Madison Avenue para evitar los guardias del elevador y tomá la escalera mecánica hacia el jardín en el quinto piso. Encontrarás que los jardines no están cuidados y que hay árboles muertos, pero habrás llegado a un jardín público de Trump, un lugar soleado en el corazón del centro de la ciudad.
Historia de la Torre Trump
A mediados de los 70, Fred Trump, uno de los últimos constructores de posguerra de la ciudad de Nueva York, decidió ayudar a su hijo Donlad Trump prestándole dinero para que pudiera convertirse en desarrollador.
Donald Trump se "adueñó" de Manhattan comenzando a construir. Sus edificios tienen la palabra "triunfo". Las torres se pueden ver en la Quinta Avenida, cerca de Naciones Unidas y cerca del círculo de Columbus frente al Central Park.
En 1979 Trump compró una propiedad de 11 pisos en la esquina de la Quinta Avenida y la 56 con el objetivo de construir una torre de lujo, en la que hubiera tiendas minoristas de alta gama, espacio de oficinas y condominios residenciales.
El edificio fue terminado en 1983. Hay 68 pisos en este rascacielos de uso mixto
En el momento de la finalización la Torre Trump era el edificio más alto del mundo. Los condominios residenciales comprenden los pisos 30 a 68, con oficinas, locales comerciales y finos restaurantes.
El edificio es conocido por su espléndido atrio, que alcanza seis pisos de altura. Hay una cascada iluminada que se encuentra justo enfrente de la entrada.
Las paredes están cubiertas de mármol rosa y el uso generalizado de bronce y espejos es evidente tan pronto uno ingresa al área del vestíbulo
El atrio es un centro comercial vertical, en el que los visitantes son guiados a lo largo de escaleras mecánicas y pasillos que conducen a balcones que se abren a tiendas especializadas.
Hay dos terrazas ajardinadas al aire libre en los pisos superiores que son muy hermosas en verano. Para llegar hay que tomar uno de los ascensores de la entrada de la Quinta Avenida. La terraza del cuarto piso es un espacio pequeño, un jardín con árboles, macetas y cómodos asientos de granito pulido. La terraza ajardinada del lado norte del quinto piso es menos utilizada.
Hay un baño en el segundo piso, y también un pasadizo que conecta el espacio peatonal cubierto por Trump, con los espacios interiores en 590 Madison Avenue.