Pocas ciudades en el mundo tienen una mística tan especial como Salvador de Bahía. Es que esta ciudad concentra en su interior todos los encantos turísticos imaginables: playas espectaculares, riqueza histórica, ecléctica arquitectura colonial, diversidad cultural, vibrante vida nocturna, deliciosa gastronomía y toda la infraestructura moderna de una gran metrópolis, la tercera más poblada del país.
Sin mencionar que aquí se festeja el carnaval más alegre de todo Brasil, lo que equivale a decir: el carnaval más alegre del mundo entero.
Salvador es la capital del Estado de Bahía, en el nordeste de Brasil. Fundada en 1549, fue en sus comienzos la ciudad más importante de la Corona de Portugal en el continente americano, gracias a las enormes riquezas que generó la exportación de azúcar a Europa.
De aquellos tiempos dorados, el principal legado es el barrio de Pelourinho, centro histórico de la ciudad, ubicado sobre una colina que se eleva de manera abrupta casi cien metros desde el puerto costero.
Frente al Palacio do Rio Branco de estilo neoclásico afrancesado, está el elevador Lacerda (el más alto elevador público de Brasil), que desciende 72 metros para dejarnos enfrente del Mercado Modelo, ya en la Ciudad Baixa.
Esta ciudad está repleta de historia y de atractivos turísticos para conocer:
Centro Histórico del Peleourinho
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Pelourinho está repleto de casas coloniales de frentes coloridos, calles angostas y empedradas, una vieja plaza municipal ladeada por edificios suntuosos, faroles de hierro en las esquinas y varias decenas de iglesias de los siglos XVI, XVII y XVII.
El Pelourinho posee más de 800 casonas de los siglos XVII y XVIII. Aquí se respira la historia de la ciudad con sus colores y arquitectura. Está compuesto de calles estrechas, en subida y con pavimento de adoquines y se lo considera uno de los puntos más visitados de Bahía.
En el año 1991 se inició una restauración íntegra del barrio del Peleourinho a través de una inversión estatal en seguridad e instalación de hostales, restaurantes, escuelas de danza y otros artes. Estas medidas estatales solo incluían la restauración de la fachada de las casas y no su interior.
Aún así, pasear por sus calles empedradas, repletas de colorido y con gran cantidad de establecimientos supone una experiencia fantástica y a la que hay que dedicar al menos una mañana.
Playas de Salvador de Bahía
Gracias a la situación de Salvador de Bahía, resulta muy fácil poder encontrar playas de agua cristalina en plena ciudad y con gran cantidad de servicios donde poder bañarse casi en cualquier época del año.
Faro da Barra
Situado en dirección a la costa desde el elevador de Lacerda el Faro da Barra es otro de los lugares imprescindibles. Este faro como dicta la historia se construyó para auxiliar a las numerosas embarcaciones que llegaban a esta bahía. Las embarcaciones traían y llevaban desde tabaco, azúcar, algodón y tristemente esclavos.
Olodum: la mejor percusión del mundo
Olodum, el famoso grupo de percusión que realizó un videoclip junto a Michael Jackson tiene seda en Salvador de Bahía. En esta ciudad hay gran cantidad de souvenirs de Olodum e incluso una tienda oficial del grupo de música. Pero lo mejor de todo es poder disfrutar de los continuos ensayos que este grupo realiza al atardecer algunos días de la semana. Ir con buen calzado y preparados para bailar a ritmo de tambores durante más de 3 horas.
Vídeo: Michael Jackson Olodum
Iglesias en Salvador de Bahía
Otras de las características de la ciudad es que posee muchas iglesias y se dice que existe la posibilidad de ir a una iglesia cada día durante un año sin repetir ninguna.
Mercado Modelo: paraíso de la artesanía local
Antes de abandonar esta preciosa ciudad no dejes de visitar el Mercado Modelo. Este mercado de estilo neoclásico es todo un icono de Salvador de Bahía. Es el mayor mercado de artesanía de todo Brasil y en el encontrarás más de 250 puestos.