París, la ciudad de las luces y también la ciudad del amor más puro. ¿Quién no ha escuchado hablar de la famosa capital de Francia? Sin duda hay mucho que hacer en París. Es por esto que te decimos que no vas a poder recorrer todo París en 3 días. ¡Es imposible! Pero podrás saborear esta magnífica ciudad sabiendo que harás todo lo posible para poder volver.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Qué hacer en París
París es una ciudad con muchísima historia. Su relevancia a nivel cultural, económico y artístico es enorme. Alberga muchos de los monumentos más reconocidos y es el destino más visitado del mundo: cada año recibe alrededor de 42 millones de turistas.
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Qué visitar en París
París no es un destino fácil a la hora de armar el recorrido. Hay tanto que ver y hacer que la lista se hace interminable. Y, obviamente, lo que uno menos quiere cuando emprende un viaje es estresarse. Por eso te contamos sobre los lugares que no te podés perder de París. Te ayudará a armar bien tu itinerario y priorizar los lugares que más te guste visitar.
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Algo para que también tengas en cuenta es el clima de París. Se dice que esta ciudad tiene un clima de transición por estar alejada de la costa. Esto hace que caigan lluvias durante todo el año de manera regular pero no extrema. Esta región no tiene una estación seca.
El invierno va de diciembre a febrero y es bastante frío, con nieves y temperaturas de menos de 0ºC, y el verano es de junio a agosto con temperaturas máximas de no más de 30ºC. Estos datos son claves para armar tu valija y saber qué ropa llevar y qué no.
Barrio Latino París
El Barrio Latino de la ciudad de París es, sin dudas, un lugar que disfrutarás. Su nombre se debe a la cantidad de alumnos y profesores de la Universidad de la Sorbona que frecuentaban sus calles hablando en latín. La Sorbona fue fundada en el siglo XIII y sus instalaciones siguen estando en este barrio.
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Podrás encontrar bares y restaurantes de precios razonables en las calles del Barrio Latino, algo muy difícil de encontrar en París donde los precios suelen ser caros. Algunos lugares que te gustará conocer en el Barrio Latino son:
- El Panteón de París: aquí se encuentran las tumbas de personajes famosísimos como Rousseau, Voltaire, Víctor Hugo y Foucault. Esos son algunos de los 65 personajes ilustres enterrados en el Panteón. Aquí también está colgado el péndulo de Foucault para demostrar la rotación de la Tierra.
- La Rue du Chat-qui-Pêche: es la calle más angosta de todo París: mide 1,80 metros de ancho. Aquí podrás apreciar el arte callejero de la ciudad.
- La Iglesia de Saint Sulpice: iglesia que se hizo famosa por la novela “El Código da Vinci”, Saint Sulpice es de los edificios más altos de la ciudad de París. No te pierdas los hermosos frescos de Delacroix que hay en su interior.
- El Jardín des Plantes: también conocido como el Jardín Botánico de París, es un lugar donde podrás relajarte de la vorágine de la ciudad junto a la naturaleza.
- Los Jardines de Luxemburgo: este es un lugar ideal para ir con niños. Es uno de los parques de más belleza de París. Ocupa más de 20 hectáreas y está lleno de vegetación. Lugar perfecto para unas fotos familiares y un picnic, ¿no?
Catacumbas de París
El origen de las catacumbas de París se remonta a cuando su utilidad era como túneles subterráneos para extraer piedra caliza en la época romana. Más adelante, en la Edad Media, esta red de alrededor de 300 kilómetros cuadrados de túneles se utilizó como cementerio par enterrar los cuerpos de fallecidos en epidemias para evitar que estas continúen propagándose.
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Si bien para algunos puede ser una experiencia que les pone la piel de gallina (spoiler alert: verás calaveras y huesos humanos apilados en las paredes), visitar las catacumbas de París puede ser una buena oportunidad para conocer un poco más sobre la historia de la ciudad.
Entrada Torre Eiffel
La Torre Eiffel sin dudas es el emblema de París (hasta se podría decir que el de Francia también, pero eso no se lo digas a los franceses…). Esta torre de hierro se comenzó a construir en 1889 para la Exposición Universal, momento en el que se cumplían 100 años de la Revolución Francesa.
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La realidad es que la Torre Eiffel no se pensó para quedarse en donde está de manera permanente, pero fue tal el impacto positivo en el público que se decidió dejarla. ¡Y qué bien hicieron! Hoy en día son miles de turistas los que la visitan ascendiendo por el ascensor o por las escaleras.
En la punta de la torre también hay restaurantes para tener una comida a todo trapo. Pero la verdad es que es más lindo observar la Torre Eiffel de lejos, cuando se enciende de noche, parpadeante y magnífica. Es uno de los lugares que ver en París.
Tip viajero: para evitar hacer largas colas te recomendamos que compres tu entrada para la Torre Eiffel online. De esta manera sabrás el día y la hora en la que tenés que ir ahorrándote tiempo de espera.
Museo de Louvre
Si vas a París, el Museo de Louvre es un lugar al que tenés que ir. Es de los museos más grandes del mundo y alrededor de 10 millones de personas lo visitan año a año. Es un lugar en el que vas a poder ver de todo, desde pintura hasta escultura, desde los egipcios y los romanos hasta Delacroix y Braque.
Hoy en día es el museo nacional de Francia. En sus orígenes fue un palacio real donde los reyes acumulaban sus colecciones de arte. Con la Revolución Francesa se decretó que este palacio se usaría con fines científicos y artísticos. Hoy alberga más de 35 mil obras de arte.
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Hay mucho que ver en el Louvre, pero para que no te marees, mirá:
- La Mona Lisa
- El Código de Hammurabi
- La Venus de Milo
- El escriba sentado
- La consagración de Napoleón
- La gran odalisca
- La victoria de Samotracia
- La Libertad guiando al pueblo
- Las bodas de Caná
Jardines de las Tullerías
Los Jardines de las Tullerías se encuentran al lado del Louvre. Ocupan casi 26 hectáreas y son otro de los lugares perfectos para descansar cerca de la naturaleza estando en el medio de la ciudad. Es la plaza pública más vieja de París.
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El momento perfecto para visitar estos jardines es al atardecer, pero igualmente son bellos a cualquier hora del día. Además de contemplar la naturaleza, en los Jardines de las Tullerías podrás recorrer:
- El museo de la Orangerie: pequeño museo con obras impresionistas como las de Monet y Cézanne.
- La Galería Nacional del Juego de Palma: museo de arte moderno.
- La noria del Jardín de las Tullerías: mirador que ofrece lindísimas vistas de los jardines y de París.
- La Fête des Tuileries: una feria tipo kermesse que se hace durante el verano, cuya entrada es gratis y es perfecta para visitar con tus hijos (si es que los tenés).
Campos Elíseos
La Avenida de los Campos Elíseos es la calle de más fama en París. Conecta el Arco de Triunfo con la Plaza de la Concordia, y a lo largo de sus 2 kilómetros podrás encontrar tiendas de las marcas más exclusivas del mundo y restaurantes de lujo. Para quienes no quieren gastar tanto, no se preocupen: también hay tiendas de Zara y H&M, por ejemplo.
En esta avenida se televisa todos los años un tramo del Tour de France, y también fue escenario del desfile militar por la liberación de Francia de los nazis, en 1944. Como dato de color te contamos que su nombre proviene de la mitología griega: los campos elíseos son como un purgatorio para las almas.
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¿Y en qué tiene que ver con todo esto? Tiene que ver con que, antes de ser una avenida, se plantaron unos árboles en hilera cerca del Jardín de las Tullerías, a mediados del siglo XVII. Más tarde se decidió hacer una avenida a lo largo de estos árboles, y así fue como nacieron los Campos Elíseos.
La Basílica del Sagrado Corazón
La Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Coeur) se erige sobre el “monte de los mártires” o Montmartre, siendo el segundo monumento de más altura en París, luego de la Torre Eiffel. Sobre el Montmartre ha habido antiguos templos romanos y se dice que es donde fue decapitado San Denis, mártir que quiso cristianizar a la Galia.
El edificio de estilo neobizantino está hecho de mármol travertino, por eso su color blanco. En su interior podrás ver el mosaico más grande de Francia hecho por Luc-Olivier Merson, que representa el Sagrado Corazón de Jesús en color dorado. Aprovechá también para observar sus columnas y la cúpula por dentro, son muy hermosas.
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Otra característica particular que tiene la Basílica del Sagrado Corazón es que es un centro de oración perpetua. Esto quiere decir que hay creyentes rezando frente al altar mayor durante las 24 horas del día, todos los días del año.
Palacio de Versalles
El Chateau o Palacio de Versalles se ubica en las afueras de París y es uno de los palacios más renombrados y conocidos por películas o novelas de todos los tiempos. Te recomendamos firmemente que lo visites si viajás a París. Es tan bello que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.
Miles de turistas visitan este palacio barroco año a año para contemplar sus magníficas galerías, aposentos reales y hasta las vestiduras reales. Y obviamente también por sus extraordinarios jardines. Este palacio tiene un tamaño de 800 hectáreas y cuenta con 700 estancias.
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Sabemos que su tamaño parece colosal como para recorrerlo durante un solo día. Pero, la verdad es que si uno se organiza de manera adecuada y decide cuáles son los lugares específicos que quiere visitar del Palacio de Versalles, podrá recorrer lo que se propone.
No te pierdas de la Galería de la Historia del Palacio, para conocer más de los orígenes de la edificación, las habitaciones de Mesdames (las hijas del rey Luis XV), la cámara de la Reina, y la famosa Galería de los Espejos. La Galería de las batallas, la capilla y el Salón Luis XIV son otros lugares que también te gustará conocer en Versalles.
Más allá del palacio principal están la residencia de verano del rey y los aposentos privados de María Antonieta: el Gran Trianón y el Pequeño Trianon. Estos dos castillos eran utilizados como lugares de “recreo” para la realeza.
Visitar los Trianones es una oportunidad perfecta para caminar por los jardines, ya que se encuentran a media hora a pie del palacio principal. Si no querés caminar, podés usar el servicio de tren (más bien trencito), pero te advertimos que es poco económico.
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