
Si estás planeando un viaje a Estados Unidos o ya vives allí y buscas una escapada con identidad propia, Memphis, Tennessee, debe estar en tu radar. A menudo eclipsada por ciudades más grandes, Memphis ofrece una experiencia auténtica, vibrante y profundamente conectada con la historia, la música y la cultura afroamericana. Es el lugar donde nació el rock and roll, donde el blues cobra vida en cada rincón de Beale Street, y donde se mantiene viva la memoria de luchas sociales que cambiaron el rumbo de todo un país.
Esta ciudad a orillas del río Misisipi no es solo una joya para melómanos o historiadores: es una experiencia completa para todo tipo de viajero. Ya sea que viajes en familia, en pareja o solo, Memphis te propone una mezcla irresistible de arte urbano, gastronomía sureña, eventos en vivo, museos únicos y barrios con una identidad inconfundible.
Pero ¿por dónde empezar? ¿Qué ver, qué probar, qué sentir en Memphis? En esta guía te contamos qué hacer en Memphis con recomendaciones para disfrutarla al máximo, aprovechar sus tesoros ocultos y llevarte recuerdos inolvidables. Prepara los oídos, el paladar y la cámara, porque cada rincón tiene una historia que contar y una melodía que escuchar.
Qué vas a encontrar en esta nota:

Beale Street: el corazón musical de Memphis
Beale Street es más que una calle: es una leyenda viva. Caminar por estas tres cuadras llenas de bares, clubes y tiendas es sumergirse en décadas de historia musical. Aquí tocaron íconos del blues como B.B. King y Albert King, y cada noche todavía vibra con bandas en vivo que mantienen el alma de la ciudad palpitando.
Además del ambiente festivo, Beale Street ofrece opciones para todos: desde bares históricos como el Rum Boogie Café hasta locales para familias con música en vivo durante el día. Si vas en verano, no te pierdas los festivales callejeros ni las ferias de comida. La energía de Beale Street es contagiosa y garantiza una noche inolvidable.
No olvides tomarte una foto con el famoso letrero de neón que da la bienvenida a la calle. Es uno de los spots más instagrameables de la ciudad.
Graceland: el santuario de Elvis Presley
Para los fans de la música y la cultura pop, Graceland es una visita obligada. Esta fue la mansión de Elvis Presley, y hoy es un museo que recibe millones de visitantes al año. Pero incluso si no eres fanático, la experiencia vale la pena por su valor cultural y por entender cómo un artista pudo marcar tanto a varias generaciones.
Recorrer sus habitaciones, ver sus trajes, discos, autos y aviones privados es sumergirse en una época dorada de la música estadounidense. Hay visitas autoguiadas y experiencias premium que te llevan detrás de escenas.
Además, alrededor de Graceland encontrarás tiendas temáticas, cafeterías y exhibiciones interactivas. Es una excursión ideal para dedicar medio día completo.

Museo Nacional de los Derechos Civiles: una lección imperdible
Ubicado en el antiguo Lorraine Motel, donde fue asesinado Martin Luther King Jr., este museo no solo es conmovedor: es profundamente educativo e inspirador. Narra de forma clara y visual la historia de los derechos civiles en Estados Unidos, desde la esclavitud hasta el movimiento Black Lives Matter.
La visita te llevará por recreaciones de momentos clave, testimonios, fotografías y archivos históricos que te invitan a reflexionar. No es un museo para pasar rápido: necesitarás al menos dos horas y una mente abierta.
Ideal para quienes quieren entender mejor el alma profunda de Memphis y su legado en la lucha por la igualdad.
Barrios con encanto: Cooper-Young y South Main
Si quieres alejarte del circuito turístico y descubrir el Memphis más creativo y auténtico, visita los barrios de Cooper-Young y South Main. El primero es un distrito hipster con cafés, tiendas vintage, librerías y cervecerías artesanales; el segundo es más artístico, con murales urbanos, galerías y restaurantes con mucho estilo.
Pasear por estos barrios es una gran oportunidad para probar comida local sin caer en lo turístico. También es común encontrar ferias callejeras, mercados de productores, shows espontáneos y mucho arte urbano. No te olvides la cámara, porque cada esquina parece diseñada para ser retratada.

Gastronomía sureña: BBQ, soul food y sabores únicos
Una de las mejores cosas que hacer en Memphis es comer. Punto. La ciudad es famosa por su barbecue estilo Memphis, especialmente las costillas ahumadas con salsa dulce y picante. Pero también es el lugar perfecto para probar soul food: pollo frito, mac and cheese, pan de maíz y pastel de batata.
Algunos imperdibles son Central BBQ, Gus’s Fried Chicken y The Four Way, donde incluso Martin Luther King solía comer. Si te gusta lo dulce, prueba los banana puddings o los pecan pies.
Y si eres vegetariano o vegano, también hay muchas opciones en los barrios más modernos. La escena gastronómica de Memphis está en auge, y cada bocado cuenta una historia.
Actividades al aire libre: río Misisipi, parques y bicis
Memphis también es naturaleza. Uno de los mejores paseos es a lo largo del Mississippi River Park, ideal para caminar, andar en bici o simplemente ver el atardecer sobre el agua. Hay senderos, esculturas, zonas verdes y hasta hamacas públicas para descansar.
El Shelby Farms Park es otra joya. Con más de 4.500 acres, es uno de los parques urbanos más grandes de EE.UU., y ofrece actividades como kayak, paddleboard, senderismo, tirolesa y áreas para picnic.
Si viajas con niños o quieres un plan más tranquilo, visita el Memphis Zoo o el Botanic Garden, dos espacios ideales para toda la familia.

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