La Habana, la capital de Cuba, es una ciudad vibrante que fusiona la historia colonial con la vitalidad de la vida contemporánea. Sus calles empedradas, edificios coloridos y la musicalidad constante crean un ambiente único que te invita a explorar cada rincón. Para aprovechar al máximo tu visita, te presentamos un itinerario detallado de dos días, lleno de actividades para saber con claridad qué hacer en La Habana en 2 días.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Cuántos días se necesitan para visitar La Habana
Dos días en La Habana pueden ofrecer una experiencia increíblemente enriquecedora, pero ¿por qué exactamente dos días? Bueno, en este corto lapso de tiempo, podrás empaparte de la esencia única de la ciudad, explorar sus lugares históricos, disfrutar de su cultura vibrante y saborear su deliciosa gastronomía.
En el primer día, recorre la Ciudad Vieja, desde el bullicioso Parque Central hasta la icónica Plaza de la Catedral. Cada rincón cuenta una historia, y en este corto período, podrás conocer lo esencial: el Capitolio, el Teatro Nacional, castillos antiguos y la Plaza de la Catedral con su majestuosa catedral. Además, no podemos olvidar la experiencia única de tomar un mojito en La Bodeguita del Medio para completar el día con una explosión de sabor y música cubana.
El segundo día, dirígete a la Plaza de la Revolución y sumérgete en la historia política de Cuba. Además, explora el moderno Vedado, con sus edificios emblemáticos, la Universidad de La Habana y la ecléctica Fábrica de Arte Cubano. Dos días te permitirán tener una visión completa, desde la rica historia colonial hasta la vibrante vida contemporánea, dejándote con recuerdos inolvidables y el deseo de volver a descubrir más en el futuro. En dos días, La Habana te cautivará y te dejará con ganas de más.
Qué hacer en La Habana en 2 días
La Habana, ciudad de contrastes, te espera con sus calles llenas de historia, cultura y vitalidad. Descubre lo mejor de la capital cubana en este recorrido de dos días lleno de emocionantes experiencias.
Para comenzar tu aventura en La Habana de 2 días, te recomendamos pasar al menos cuatro noches en la ciudad. Al dedicar dos días completos, tendrás la oportunidad de explorar sus encantos a un ritmo relajado. Comienza tu primer día temprano para disfrutar de cada momento y culmina tu última noche en la ciudad para experimentar la animada vida nocturna que La Habana tiene para ofrecer.
Día 1 en La Habana - Explorando la Ciudad Antigua
Inicia tu día explorando la Ciudad Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sumérgete en la arquitectura colonial, las plazas históricas y las calles empedradas que cuentan historias centenarias. Prepárate para un recorrido fascinante que te llevará desde el bullicio del Parque Central hasta la serenidad de la Plaza de la Catedral y los icónicos bares de la ciudad.
La Ciudad Vieja de La Habana es un tesoro histórico que despierta la esencia de Cuba. Comienza tu día en el animado Parque Central, un espacio donde convergen la vida cotidiana y la historia. Vamos paso por paso:
Parque Central de La Habana
Comienza aquí tu recorrido del primer día. Este espacio verde, inaugurado en 1877, ha sido testigo de eventos históricos y es un lugar de encuentro para los habaneros. Alberga estatuas de figuras ilustres y es un punto de partida ideal para explorar la ciudad.
Capitolio
A pocos paso, tan solo una cuadra se encuentra el Capitolio. Construido entre 1926 y 1929, es un ícono arquitectónico que ha servido como sede del gobierno y academia. Su cúpula, inspirada en la de Washington, es la tercera más grande del mundo. En la actualidad tras un proceso de reforma que ha llevado 10 años acoge a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Además, tras esta reforma ya se admiten visitas guiadas.
Teatro Nacional Alicia Alonso
Volviendo sobre tus pasos y cruzando la calle verás el Teatro Nacional. Nombrado en honor a la renombrada bailarina cubana, el teatro ha sido escenario de importantes producciones desde su apertura en 1838. La majestuosidad de su arquitectura y su rica historia cultural hacen que una visita sea imprescindible.
Paseo del Prado y Castillo de San Salvador
Aquí comienza un recorrido de unas 6 cuadras por el Paseo Martí o Paseo del Prado, una avenida emblemática que conecta el Parque Central con el Malecón. Camina por sus calles arboladas hasta llegar al Castillo de San Salvador, una fortaleza construida en el siglo XVI para proteger la entrada al puerto de La Habana del que se conservan los restos y ofrece vistas panorámicas del Malecón y la ciudad. Explora sus fortificaciones y conecta con la historia marítima de Cuba.
Museo de la Revolución
Ubicado en el antiguo Palacio Presidencial, el museo presenta la historia revolucionaria de Cuba desde la perspectiva de los rebeldes que lideraron la revuelta contra el gobierno de Batista. Entre sus tesoros se encuentran el yate Granma y la sala dedicada a la figura del Che Guevara.
Plaza de la Catedral y Catedral de La Habana
Dirígete nuevamente hacia el lado del mar, Allí, a pocos pasos encontrarás la Plaza de la Catedral, un rincón encantador rodeado de arquitectura colonial. En su centro se erige la Catedral de La Habana, construida en el siglo XVIII. Su estilo barroco y sus elementos decorativos hacen de esta catedral una joya arquitectónica única en Cuba.
Plaza de Armas: Un Rincón Histórico en el Corazón de La Habana Vieja
Luego sigue tu camino recorriendo el borde costero de la ciudad. Asi, dentro de tu vibrante día explorando La Habana Vieja, llegarás a la Plaza de Armas, un punto que no puedes pasar por alto. Este histórico lugar, rodeado de edificios coloniales y palacetes, te transporta directamente al pasado de la ciudad.
La Plaza de Armas es el lugar donde todo comenzó para La Habana. Fundada en 1519, esta plaza ha sido testigo de eventos clave en la historia cubana. Caminar por sus empedradas calles te conecta con el ambiente de la época colonial. Podrás disfrutar de la sombra de frondosos árboles mientras exploras los puestos de libros antiguos que ofrecen desde novelas clásicas hasta documentos históricos.
No te pierdas el Palacio de los Capitanes Generales, ubicado en un lado de la plaza. Este majestuoso edificio, que fue la residencia de los gobernadores españoles, alberga actualmente el Museo de la Ciudad, donde podrás sumergirte en la rica historia de La Habana. Además, la estatua ecuestre de Carlos Manuel de Céspedes, uno de los padres fundadores de la nación cubana, añade un toque de grandiosidad a este histórico rincón.
Castillo de la Real Fuerza
En uno de los laterales de la Plaza de Armas verás el Castillo de la Real Fuerza. Construido entre 1558 y 1577, es el castillo más antiguo de La Habana. Además de su función defensiva, el castillo alberga una colección de maquetas de barcos que ilustran la importancia del comercio marítimo en la historia cubana.
Plaza de San Francisco de Asís
La Plaza de San Francisco de Asís se encuentra al final de la calle Oficios, flanqueada por encantadores restaurantes, talleres artesanos y museos. Este lugar histórico, que se abre directamente a la bahía, fue un epicentro vital del comercio de ultramar durante siglos. Admirada como una de las plazas más hermosas de La Habana Vieja, su encanto se refleja en la arquitectura significativa que la rodea.
En el centro de la plaza, la imponente Fuente de los Leones, tallada en mármol de Carrara, preside el espacio, añadiendo un toque majestuoso. La Plaza de San Francisco de Asís se distingue por la presencia de notables edificaciones, como la Aduana del Puerto, testigo de innumerables transacciones marítimas, y la Lonja del Comercio, que resalta la importancia comercial de este enclave.
Además, la plaza alberga la diminuta pero encantadora Sacra Catedral Ortodoxa Griega de San Nicolás de Mira y el Convento e iglesia de San Francisco de Asís, que contribuyen a la riqueza arquitectónica e histórica del lugar. Recorrer esta plaza es sumergirse en la historia y la belleza de La Habana, donde cada edificio cuenta una historia única y significativa.
La Bodeguita del Medio
Comienza a caer el sol y puedes empezar a prepararte para cerrar tu día en la Bodeguita del Medio. Este lugar es legendario. Pídete un mojito bien cubano, escucha música en vivo y disfruta de la buena vibra. Merecido descanso para un día ajetreado y seguramente de mucho calor.
Día 2 en La Habana - Plaza de la Revolución y Vedado
Ha llegado el día para dejar atrás el pasado colonial de La Habana y comenzar a visitar otra historia, la que cambió Cuba a partir del 1ero de enero de 1959. Mi recomendación es que incies este recorrido contratando un auto clásico para que te lleve a los lugares más alejados y que dispongas de 3 horas para recorrer toda la zona. Una hora en un auto clásico, con el guía que conduce y te cuenta un poco de la historia puede costar alrededor de 35 dólares. Iniciemos el paseo de este segundo día.
Plaza de la Revolución
La Plaza de la Revolución en La Habana es más que un simple espacio urbano; es un monumento colosal que respira historia, política y emociones intensas. En el lateral de esta vasta explanada se alza el Memorial José Martí, una torre que rinde homenaje al héroe nacional de Cuba, con su estatua de Martí vigilando la ciudad desde lo alto.
Rodeando la plaza, imponentes edificaciones como el Ministerio del Interior y el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, adornadas con enormes imágenes del Che Guevara y Camilo Cienfuegos, dan testimonio de la Revolución Cubana. Estos murales gigantes no solo son expresiones artísticas, sino símbolos perdurables del fervor revolucionario que ha marcado la historia de Cuba.
La Plaza de la Revolución no solo es un lugar de memoria, sino también un escenario monumental para eventos masivos y discursos políticos. Con capacidad para albergar cientos de miles de personas, la plaza ha sido testigo de momentos cruciales, desde las visitas papales hasta discursos emblemáticos de líderes cubanos.
La magnitud de la Plaza de la Revolución es difícil de captar hasta que te encuentras en su centro, rodeado por la vastedad del espacio y las impresionantes estructuras que lo rodean. Visitar este lugar es sumergirse en la historia cubana reciente, sentir la pasión de la Revolución y comprender la importancia cultural y política que aún resuena en cada rincón de La Habana.
5ta avenida
la Quinta Avenida te lleva a una dimensión diferente. Esta avenida, que se extiende a lo largo del barrio de Miramar, es un enclave de elegancia y modernidad. Recorrer la Quinta Avenida servirá para conocer otra ciudad, en la que se impone la arquitectura de mansiones y embajadas.
Esta avenida es un reflejo de la influencia de la arquitectura estadounidense y europea que marcó la época de la República en Cuba. Sus anchas aceras sombreadas por frondosos árboles te invitan a disfrutar de un paseo tranquilo mientras admiras las majestuosas residencias que bordean la vía.
Al explorar la Quinta Avenida, notarás la presencia de embajadas y consulados, así como la Casa de las Américas, un centro cultural que promueve las artes y la literatura latinoamericanas. La Quinta Avenida no solo es una ruta para los vehículos, sino también un testimonio de la evolución arquitectónica y cultural de La Habana en el siglo XX.
El Malecón
Cuando piensas en La Habana, el Malecón viene a la mente, y no es por casualidad. Esta emblemática avenida costera es mucho más que una simple carretera junto al mar; es el pulso vibrante de la ciudad. Pasear por el Malecón es sumergirse en la esencia misma de La Habana, donde se entrelazan el mar, la música y la vida cotidiana.
La extensión del Malecón abraza la costa y se convierte en el punto de encuentro para habaneros y visitantes. Durante el día, las olas rompen contra el muro del Malecón, creando una sinfonía que acompaña a aquellos que caminan por su orilla. Al caer la tarde, el sol se retira, pero la energía del Malecón cobra vida.
Este icónico paseo marítimo también ofrece vistas impresionantes de la arquitectura habanera. Desde el Malecón, puedes contemplar los edificios coloniales de La Habana Vieja hasta los modernos rascacielos de Vedado. La mezcla de lo antiguo y lo nuevo crea una escena panorámica única que captura la diversidad de la ciudad.
Vedado
Continúa avanzando en tu recorrido y explora el barrio de Vedado, conocido por su arquitectura moderna y vibrante vida nocturna. Recorre la Universidad de La Habana, el Coppelia Ice Cream Parlor y el famoso Hotel Nacional.
Fábrica de Arte Cubano
La Fábrica de Arte Cubano es un espacio cultural único que combina arte contemporáneo, música en vivo y una atmósfera ecléctica. Disfruta de una experiencia inolvidable antes de despedirte de La Habana.
La Floridita
Para cerrar el día, regresa a la zona central de La Habana y allí puedes visitar el mítico bar La Floridita, el preferido de Hemingway. En este caso prueba el histórico daiquiri. Al igual que la Bodeguita vive de su nombre y el sitio es tremendamente turístico. Asómate y si te apetece pídete un daiquiri.
Al seguir este itinerario revisado, estarás inmerso en la magia de La Habana y disfrutarás de una experiencia auténtica que quedará grabada en tu memoria. Descubre la riqueza cultural y la belleza de esta fascinante ciudad.
