Hermosas playas, selvas tropicales, excelente clima y abundante flora y fauna enmarcan este paraíso que atrapa al turista con sus bosques tropicales, senderos naturales, volcanes y playas desiertas.
Además de su geografía y su gente, este país amante de la paz, desde 1949 no tiene ejército permanente y es sede de la Universidad de las Naciones Unidas para la Paz. Su tasa de alfabetización del 97,8%, lo posicionan entre los 40 primeros a nivel mundial.
Playas de Costa Rica
Costa Rica puede presumir de tener algunas de las mejores playas del mundo, de arenas blancas, entre las que se encuentran la playa Manuel Antonio, la de Tamarindo o la Bahía Drake.
Además, el color del Río Celeste hace las delicias de todo el que lo contempla. En el Parque Nacional Volcán Tenorio, el caudal de este río asombra con un sorprendente color azul intenso.
Pero en este país centroamericano es difícil escoger una playa. Las más espectaculares se concentran en la costa del Pacífico, especialmente en la región de Guanacaste
Rodeadas de bosques tropicales, sembradas de palmeras y famosas por sus aguas cristalinas, son perfectas para el surf o el buceo.
No hay playa de arena más blanca que la de playa Naranjo, la perla del golfo de Papagayo, ubicada en el noroeste de la provincia de Guanacaste. Un lugar escondido para disfrutar de la naturaleza.
Detrás de esta playa, se encuentra el Parque Nacional de Santa Rosa, la zona natural protegida más antigua del país.
Gandoca: al sureste de la costa Caribe, entre la desembocadura del río Cocles y el río Sixaola, se localiza el refugio natural de vida silvestre Gandoca-Manzanillo, que combina playas de arena blanca, humedales y bosques húmedos tropicales.
Manuel Antonio: no una sino cuatro son las playas rodeadas de selva tropical con las que cuenta el que es uno de los parques nacionales más pequeños del país y de los más visitados, un espacio protegido en la costa central pacífica donde viven iguanas, perezosos y monos ardilla. Son las de Espadilla Sur, Escondido, Playita y Manuel Antonio, la que da nombre al parque, elegida en 2013 en los Traveller Choice como la mejor playa de Centroamérica.
Punta Islita: en Guanacaste y próxima a Sámara, Punta Islita es un paraíso tropical en la exótica costa pacífica de Costa Rica. En él se ubica el resort del mismo nombre, con espectaculares vistas al océano y un entorno virgen insuperable.
Zapotal: hemos visto ya que Guanacaste es famosa por sus espectaculares playas de aguas cristalinas y arenas blancas rodeadas de vegetación que se extienden a lo largo de más de 200 kilómetros. La de Zapotal es una de ellas, perfecta para pescar, nadar, bucear, surfear o, simplemente, tomar el sol.
Bahía Drake: al suroeste de Costa Rica, la bahía Drake es una maravilla de la naturaleza, descubierta en el siglo XVI por el pirata Francis Drake durante su viaje alrededor del mundo. Aislamiento, impresionante vegetación y tranquilas olas son su mejor carta de presentación.
Estas maravillas lo han convertido en uno de los destinos predilectos para los viajeros responsables, amantes del turismo sostenible, que logran experiencias enriquecedoras.
Dice el Ministro de Turismo de Costa Rica:
“Esto lo hemos logrado al apostar por lo nuestro, por el rescate de la identidad de cada región turística y por el impulso de la sostenibilidad como pilar fundamental del desarrollo turístico”
Espectáculo sin igual: cada año, la puesta de huevos de las tortugas marinas en las playas se convierte en una llamada internacional al turismo y a todos aquellos que aman los animales.
En Costa Rica, su llegada para desovar y la posterior eclosión de los huevos es un acontecimiento único.
Hay muchas formas de experimentar unas vacaciones inolvidables en Costa Rica: hospedándose en los más acogedores hoteles boutique, haciendo los más desafiantes tours como canopy y rafting o descubrir los distintos destinos del país recorriéndolo. Pero lo más importante es ser un eco-turista en el recorrido.