París es una ciudad con tanta magia que jamás pierde su encanto. Te proponemos visites algunos de los mejores miradores de París, desde los cuales lograrás vistas increíbles.
Miradores de París
Contemplá desde las alturas una de las capitales más románticas del mundo.
La Torre Eiffel
Con sus 324 metros, es seguramente uno de los miradores más típicos de la ciudad y uno de los más concurridos. Las vistas desde la cima son espectaculares.
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Se puede subir a la primera y a la segunda planta con alguno de los tres ascensores hidráulicos ubicados en tres de los cuatro pilares de la Torre, o bien a través de los 704 escalones que conducen directamente a la cima.
Torres de Notre Dame
La Catedral de Notre Dame, construida en el siglo XII, es una de las mayores joyas arquitectónicas francesas de visita obligada. Desde la cima, situada a 69 metros del suelo, se tiene una vista privilegiada.
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Su principal desventaja es que hay que subir los 387 peldaños de la escalera de caracol de la torre sur, pero vale la pena por su magnífica vista. Subir cuesta 8,5€ con la tarifa general y 6,5€ con la tarifa reducida. Los menores de 25 años europeos tienen acceso gratuito.
Torre Montparnasse
Este edificio se ubica en el 14º arrondissement y, siendo el segundo más alto, ofrece una de las mejores vistas de la ciudad. Su principal ventaja es que desde el piso 59, situado a 210 metros de altura, se puede captar una instantánea de todo París con la Torre Eiffel.
Su principal desventaja es que hay mamparas de cristal que dificultan que se pueda tomar una buena fotografía. Subir hasta el mirador cuesta 14,50€ con la tarifa general y 11,50€ con la tarifa reducida.
El Arco de Triunfo
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Lo hizo construir Napoleón Bonaparte y se sitúa en la Plaza Charles de Gaulle, que antiguamente se llamaba “Étoile” (estrella) por ser el punto de confluencia de las doce principales avenidas de París.
Subiendo los 286 peldaños de la escalera de caracol se llega a la cima desde la que se tiene una vista 360º de la ciudad. La entrada general cuesta 9,5€ y la reducida 6€. Los menores de 25 años europeos tienen acceso gratuito.
Basilique du Sacré-Cœur
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Es una de las iglesias más bellas de la ciudad y uno de los puntos turísticos por excelencia. Para llegar hay que subir una gran escalinata blanca que conduce desde las callejuelas del barrio de Montmartre hasta la Basílica, desde donde se tiene una magnífica vista.
Nuestra recomendación es ir para ver la puesta de sol ya que muchas veces hay músicos tocando el violín que pueden convertir ese momento en un instante mágico.
