Naturaleza pura desde la habitación del hotel. Ese es el mayor privilegio del Sheraton Iguazú Resort & Spa, el único hotel que está situado dentro del Parque Nacional Iguazú, justo enfrente de las cataratas del Iguazú.
Desde la llegada el huésped queda sin aliento. En el lobby un ventanal enorme lo recibe y a través del mismo puede ver las cascadas de agua, envueltas en la bruma eterna de la Garganta del Diablo, que se eleva incesante. Nublada o con sol, la escena es constante y el visitante ya vislumbra una mágica estadía.
Ezequiel Bermejo, gerente comercial de Iguazú Argentina comenta que:
“La designación de las cataratas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, el 11 de noviembre de 2011, sumada a la gran inversión en infraestructura de pasarelas y en el tren ecológico, provocó una explosión del turismo”
Mientras la gran mayoría de los visitantes llega al Parque Nacional en automóvil, autobuses y vans, los huéspedes del Sheraton sólo deben caminar por un sendero que los guiará hasta la Estación Cataratas del Tren Ecológico.
Situado a apenas 8 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Puerto Iguazú (Argentina), y a 35 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Foz do Iguaçu (Brasil), el Sheraton cuenta con 176 habitaciones, de las cuales ocho suites tienen terraza privada y palco preferencial a las cataratas.
La entrada al parque no está incluida en la tarifa hotelera.