Brujas, ciudad de cuentos, fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Rodeada todavía por tramos de su antigua muralla, Brujas atesora edificios maravillosos, fáciles de enlazar callejeando a pie, en bicicleta, en calesa o navegando en barcaza por canales que deparan una perspectiva distinta.
Brujas
El recorrido más habitual y completo sigue el canal Central desde el embarcadero –hay cinco– situado en el lago de los Enamorados, en el Parque Minnewater, a cinco minutos de la estación de tren.
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Las murallas, torres y puertas de acceso a la ciudad medieval se conservan prácticamente intactas. Actualmente, más de 3 millones de viajeros visitan sus empedradas calles cada año, convirtiéndola en la ciudad más visitada de Bélgica, por delante de Bruselas.
“Mágica, Brujas no deja indiferente a nadie“
Famosa por ser una de las ciudades que mejor conserva su estructura urbana de origen medieval, desde el Markt o Plaza mayor, hasta el Burg (Segunda plaza más importante de la ciudad), podrás recorrer sus callejuelas y admirar el estupendo estado de conservación de las principales plazas de la ciudad, sintiendo que realmente te trasladaste a otra época.
Pasear por Brujas
Para admirar la ciudad en todo su esplendor, no dejes de visitar la torre característica de Brujas, el Belfort. Desde la parte más alta, a 83 metros de altura y tras subir 365 escalones, se obtienen las mejores vistas de la ciudad.
A lo largo y ancho de toda la ciudad, que perfectamente se recorre a pie, encontrarás rincones de una enorme belleza acompañados, casi siempre, por los muchos canales que surcan el centro histórico.
Plaza Mayor o Markt
Es el centro neurálgico de Brujas: verás las fachadas que la rodean y el imponente monumento conocido como Atalaya, símbolo de la libertad de Brujas. En esta plaza se sigue celebrando un mercado todos los sábados.
La plaza Burg
Compite con la anterior por ser la más bella de Brujas. El edificio más característico del Burg es el Ayuntamiento. Su fachada data de finales del siglo XIV.
En una esquina de la plaza verás un pequeño edificio con una bella fachada medieval. Se trata de la Basílica de la Santa Sangre. En esta pequeña basílica cuyos orígenes se remonta a mediados del siglo XII, se conserva la reliquia de la Santa Sangre de Cristo, que supuestamente fue recogida por José de Arimateo y luego fue traída a Europa por un conde de Flandes tras la Segunda Cruzada.
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Tratá de sentarte en algunos de los bancos para apreciar mejor las pintura que cubren los muros y los techos de esta capilla, así como los vitraux que datan del año 1845.
Onze Lieve Vrouwekerk
La Iglesia de Nuestra Señora, es la iglesia más famosa de Brujas y su torre de 122 metros es la más alta de Bélgica.
Si te gustan los museos hay dos que merece la pena destacar: el Museo Gruuthuse, una mansión medieval que hace retroceder 5 siglos, y el Museo Groening, el museo de arte más importante de Brujas.
Pasear por los antiguos canales de la ciudad medieval, te hará vivir una experiencia inigualable. Sentirás que es un viaje en el tiempo. Mirá el video: