Mickey Mouse, Pluto, Blancanieves y Cenicienta son solo algunos de los más famosos habitantes de Disneyland Park, en California. A pocos se les escapa que este "lugar donde los sueños se hacen realidad", hace las delicias de grandes y pequeños a través de sus atracciones y personajes.
Pero lo que pocos saben es que en este paraíso para la imaginación, también hay hueco para poderosos millonarios.
Se llama Club 33 y es un restaurante que Walt Disney ideó en 1964 para uso de patrocinadores e importantes personalidades, aunque nunca llegó a verlo inaugurado.
Seis meses después de la muerte del animador estadounidense, el lugar abrió sus puertas. Eso sucedió el 15 de junio de 1967 y se convirtió en un espacio diseñado para recibir a ilustres invitados.
Es uno de los clubes más secretos del mundo, sólo para miembros, que les permite a estos selectos fans de Mickey, disfrutar del parque con extrema comodidad y privacidad, además de ofrecerles un exclusivo restaurante en el corazón de Disneylandia por un precio considerable.
En la actualidad, 500 miembros ostentan el honor de formar parte de este selecto grupo que paga 25.000 dólares como cuota de aceptación
A pesar de la importante cifra que desembolsan para ser aceptados, los que quieran seguir siendo bienvenidos en Club 33 deberán abonar 10.000 dólares más al año.
Lejos de que tantos ceros asusten a los bolsillos, este exclusivo local tiene una lista de espera de más de 800 personas, y se cuenta que deben pasar hasta 14 años para ser incluido en tan peculiar lista. Entre los nombres 'VIP' que la integran pueden encontrarse desde artistas reconocidos a gobernantes, pasando por ricos empresarios y multimillonarios de alta alcurnia.
A través de los años el ultra-secreto club se ha jactado de las membresía de presidentes, líderes mundiales y celebridades como Michael Jackson, Tom Cruise y Tom Hanks.
Todos ellos son incluidos en un registro y, cuando quieren hacer uso de este lujoso restaurante, han de hacer una reserva previa con un mes de antelación.
El Club 33 –que debe su nombre a la ubicación que ocupa en el número 33 de la New Orleans Square dentro del parque– suma multitud de singularidades: entre ellas, por ejemplo, que es el único sitio de todos los parques de Disney donde está permitido beber y fumar. Esta particularidad no es la única de este lujoso restaurante, que tiene un 'hermano gemelo' en Tokio, Japón.
Aunque están separados por más de 8.800 kilómetros, este local requiere las mismas obligaciones a sus miembros que su homólogo californiano.
Es sumamente privado y casi imposible de encontrar en el corazón del parque temático “New Orleans Square” de Disneyland en California, está marcado simplemente con una placa de bronce con el número “33”, al lado del restaurante Blue Bayou en “33 Royal Street”.
El visitante de tan exclusivo lugar tendrá la sensación de haber viajado en el tiempo varios siglos atrás cuando traspase sus puertas, pues la decoración es muy clásica y no hay elementos modernos.
Además, Club 33 puede presumir de tener un mobiliario digno de película –algunos elementos se utilizaron en famosos filmes–, una preciosa vidriera de colores por la que entra la luz del Sol y unas cortinas que, según se cuenta, tienen sus bordes cosidos con oro.
El fotógrafo Pete Hottelet pudo visitar el club y reveló los lujosos entornos detrás del escenario del altamente secreto Club 33 de Disneylandia, mostrando estas fotos en su página web.