Más de medio continente europeo sufre los rigores de la ola de calor extremo originada por un potente anticiclón en el norte de África que está provocando temperaturas récord, incluso superiores a los 40 grados, en latitudes tan alejadas geográficamente como Suiza o España.
Europa vive, con el primer fin de semana de agosto, el pico turístico de las vacaciones de verano. Y también la continuidad de la ola de calor extremo que promete agravarse con la llegada de otra masa de aire proveniente del desierto de Sahara: las temperaturas podrían llegar hasta los 47 grados en los próximos días, principalmente en la península ibérica.
Portugal, alerta máxima de calor
En Portugal, uno de los países más afectados, 11 de sus 18 distritos están en nivel de máxima alerta, con temperaturas medias de 40ºC de máxima y 25ºC de mínima.
Para hoy, el Instituto Portugués del Mar y del Ambiente prevé una máxima para Évora (en la frontera con la zona española de Badajoz) de 45ºC, que el sábado podría llegar a los 47ºC, una de las más altas de su historia.
Las autoridades de Portugal emitieron una alerta nacional de salud por el calor y también por el polvo del Sahara. España, en tanto, lanzó advertencias para 40 de sus 50 provincias. Se esperan máximas cercanas a los 47°C en Evora, Portugal, y la provincia española de Badajoz.
España aquejada por las temperaturas
La vecina España registra hoy temperaturas diurnas extremas, sobre todo en el interior del país y en los valles de grandes ríos, donde se superarán los 40ºC tras pasar una noche asfixiante.
Las autoridades aconsejan evitar la actividad física al aire libre e hidratarse, pues se esperan 39ºC en ciudades como Madrid y hasta 43ºC en la sureña Córdoba, con previsión de que las temperaturas se mantengan o suban en los días próximos.
Treinta y cuatro departamentos franceses del noreste, zona mediterránea y valle del Garona fueron declarados hoy en alerta naranja por el servicio nacional de meteorología.
Se prevé además una subida apreciable de las temperaturas en el suroeste que se extenderá a casi todo el país hasta el viernes, con máximas superiores a los 35ºC que llegarán a los 40ºC en el sur.
Italia sufre el calor
Italia también vive la ola de calor más intensa del verano boreal pese a que su punto álgido ya ha pasado y en las próximas horas las temperaturas tenderán a suavizarse en todo el país.
En cualquier caso, en Roma, Protección Civil ha repartido botellas de agua en las zonas de mayor concentración turística, como el Coliseo o los Foros Imperiales, mientras los visitantes aprovechan las numerosas fuentes para refrescarse.
Tampoco se libran del calor los animales y los trabajadores del zoo romano han repartido su comida dentro de bloques de hielo.
Europa Central
La montañosa Suiza padece un calor poco habitual que comenzó el lunes y durará al menos hasta el próximo domingo, con temperaturas en algunas zonas de hasta 36 grados y niveles de alerta máxima decretados por el Servicio Meteorológico del Estado.
Austria sufre temperaturas por encima de los 30ºC en la mayor parte del país y con picos en las horas centrales de unos 35. Para el fin de semana, los meteorólogos prevén máximas en la región de Baja Austria de hasta 39.
Junto al aumento del consumo eléctrico, la ola de calor ha reducido el de cerveza en Austria, el segundo país del mundo que más litros (106) consume per capita, porque allí no se sirve muy fría.
También en Alemania persiste el calor extremo, después de que este miércoles se alcanzasen unos inusuales 39.5 grados en el "Land" de Sajonia-Anhalt (este) y hoy se esperan entre 36 y 38 grados.
La República Checa, donde se alcanzaron temperaturas máximas de 38ºC este miércoles, ha registrado un aumento del 40 por ciento en el consumo de agua potable.
Resto de Europa
El calor extremo, incluso, modificó récords geográficos: en Suecia, el punto más alto del país (el glaciar en el monte Kebnekaise, a 2.111 metros de altura) dejó de serlo porque se está derritiendo.
La geógrafa Gunhild Rosqvist, de la Universidad de Estocolmo, dijo que el glaciar perdió cuatro metros de nieve en julio, cuando Suecia padeció temperaturas récord e incendios forestales incluso dentro del Círculo Polar Ártico.
En el este de Europa, la temperatura llegó a 34°C en Polonia. Las distribuidoras eléctricas entraron en emergencia debido al uso generalizado de ventiladores y equipos de aire acondicionado.