Cuando viajamos descubrimos curiosidades del mundo extrañas para nosotros, impresionantes en algunos casos, algunas que conocíamos y otras que no teníamos idea que podían existir.
Curiosidades del mundo
Te contamos algunas de ellas.
Austria: importancia de los títulos
Para los austriacos los títulos universitarios son muy importantes. Por esto uno no debe extrañarse o ni siquiera expresar su asombro cuando se le presenta al “Herr Magister” (señor licenciado) o “Frau Doktor” (señora doctora). También es posible, aunque cada vez menos usual, que se salude a la señora con un besamanos. En vez de fruncir las cejas ante esta costumbre algo anticuada, uno debe simplemente sentirse halagado.
Sin embargo, no hay que abusar: los austriacos recomiendan a los turistas que no intenten imitar el tradicional “besamanos” que se utiliza en aquella sociedad: quien no lo ejecuta correctamente (solo pocos saben cómo hacerlo) corre peligro de ser mal visto y ridiculizado.
El poder de los espíritus en Filipinas
El país mayoritariamente católico se preocupa en cualquier situación de la vida por el bienestar del alma.
- Los turistas pueden admirar en Filipinas al bebé que está durmiendo dulcemente, pero de ninguna manera deben sacarle fotos. Los filipinos creen que la cámara podría robarle el alma al niño.
- Ir a la cama por la noche con hambre es considerado peligroso, porque entonces el alma podría salir para buscar alimentos, perderse en el camino y no volver nunca más.
- Durante el velatorio está prohibido barrer. Mientras se vele al familiar, no importa que el polvo se acumule alrededor del ataúd porque la escoba también podría barrer al alma.
Aunque el 80 por ciento de los 94 millones de habitantes de Filipinas son católicos devotos, para muchos de ellos no solo la doctrina de la Iglesia es parte importante de su vida sino también los espíritus.
- A fin de que el alma de la persona fallecida efectivamente viaje al otro mundo y no ande rondando entre los vivos, la gente arroja dinero sobre el ataúd para que el difunto pueda pagar el viaje al más allá.
- Es necesario procurar que los espíritus siempre estén de buen humor para que la familia no tenga mala suerte. Ello puede trastornar todos los planes familiares. Por ejemplo, las bodas tienen que suspenderse si antes del casamiento muere un familiar. Celebrar una boda el mismo año en que murió un familiar es considerado como un mal presagio.
Ni procesadora ni licuadora en Venezuela
Entre algunas comunidades aborígenes de Venezuela lo normal es que las madres mastiquen la comida hasta transformarla en una pasta o papilla con su propia saliva para luego llevarla a la boca de sus hijos pequeños, con el fin de facilitarles el proceso de digestión y evitar que se ahoguen. La práctica también se utiliza cuando es necesario darle de comer a un adulto o anciano enfermo.
Feliz cumpleaños a todos en Holanda
Todo el mundo suele cumplir años, algo que no requiere mucho esfuerzo. Por esta razón, se podría considerar como algo curioso que la gente se felicite con motivo de esta fiesta. Pero en Holanda no solo se felicita a la persona que cumple años, sino también a toda su familia. Por ejemplo, si el cumpleañero invita a los amigos a su casa para la celebración, estos no solo le saludan diciendo “¡felicidades!”, sino que también le dan la mano a la esposa del anfitrión, por ejemplo, y le dicen: “Felicidades por el cumpleaños de tu esposo”.
Preocuparse por los aplausos en Alemania
Si vas a Alemania como conferencista, no esperes aplausos al final de su presentación. Si escuchas aplausos, es hora de preocuparse. En la tierra del Oktoberfest y Ángela Merkel, las audiencias académicas y de negocios no se celebran batiendo palmas. Un buen discurso o una clase magistral son correspondidos golpeando los escritorios o pupitres en señal de aprobación, mientras los aplausos están reservados sólo para los conciertos o las presentaciones teatrales.
Algunos incluso aseguran que aplaudir puede ser un signo de falta de respeto o una manera de ridiculizar al orador
El número de la suerte en Tailandia
Muchos jugadores de lotería tienen su número personal de la suerte. En Tailandia, todos los ciudadanos tienen el mismo: el nueve. Muchas matrículas de coches tienen un nueve, los números de celulares con nueve son muy solicitados y durante ceremonias budistas como bodas muchas veces están presentes nueve monos.
No se sabe muy bien el porqué de esta predilección por el nueve, pero tal vez se deba a que, en tailandés, nueve se traduce como “gao”, palabra que suena parecida a otras dos palabras importantes: “kow-nah”, que significa “progreso”, y “khao”, que significa “arroz”.
Los bolsos no van en cualquier lado en Polonia
En Polonia, los bolsos de mano no se deben poner en el suelo. “Ninguna polaca lo haría jamás“, asegura Magdalena Korzeniowska, portavoz de la Oficina de Turismo del país. En los restaurantes y bares elegantes incluso viene corriendo el camarero si ha notado ese error y coloca junto a la mujer un pequeño taburete para que ponga en él su bolso de mano.
“El motivo es la creencia de que se pierde dinero cuando se pone el bolso en el suelo”, explica Korzeniowska. Esta costumbre rige sobre todo para bolsos y no tanto para las bolsas de la compra.
Si la mujer visita la casa de una familia polaca, el bolso se pone en una silla vacía junto a la mesa o, si todas las sillas están ocupadas, debe colocarlo en el brazo o el respaldo de su propia silla. Nunca debe ponerse un bolso de mano sobre la mesa.
Telarañas para la buena suerte en Ucrania
Para la mayoría de los que vivimos en el lado occidental del mundo, las arañas son insectos asociados a maleficios, brujería y oscuridad. De hecho, durante el tradicional Halloween -“noche de brujas”- de los Estados Unidos, las telarañas son consideradas un símbolo de esta oscura creencia.
Sin embargo, en Ucrania las redes arácnidas son un símbolo de buena suerte y hasta constituyen un elemento decorativo navideño muy preciado.
¿La razón? Una leyenda ancestral de ese país según la cual las arañas que habitaban la casa de una familia muy pobre tejieron redes para decorar el árbol pascual y las convirtieron en hilos de oro y plata. Para celebrar ese milagro las personas colocan telarañas artificiales en las puertas de sus casas y en los árboles navideños para atraer la fortuna en el año nuevo.
No te pongas ropa limpia el sábado en India
La exótica y lejana India es el hogar de algunos de los mejores científicos e ingenieros del mundo, pero buena parte del pensamiento racional puede tirarse directamente por la ventana cuando se trata de supersticiones.
Cada uno tiene las suyas propias. Por ejemplo, hay quien no se pone ropa nueva el sábado, quien no limpia la casa de noche por miedo de espantar a la diosa Laksmí y quien considera que da mala suerte dar o recibir algo con la mano izquierda.
Para muchos en India, ricos y pobres, mantener estas costumbres forma parte de la sociedad de hoy. Los vehículos nuevos tienen unas guirnaldas florales en el capó porque consideran buena suerte bendecir el auto antes de conducirlo. Para ello, se cuelgan chiles y limas en las puertas delanteras para ahuyentar al diablo.