China no solo es un país excesivamente populoso, sino que además la demanda de servicios aéreos ha crecido notablemente en ese país en los últimos años. Es decir que no solo hay mucha gente sino que también cada vez son más los que viajan en avión.
Es por eso que ya no se podía hacer esperar más la ampliación del aeropuerto Pudong de Shangai.
El edificio, compuesto de dos grandes salas intercomunicadas, servirá de complemento como punto de atraque, embarque y transferencias de vuelos a las otras dos terminales que ya están en funcionamiento en el aeropuerto shanghainés.
En su construcción se invertirán unos 20.600 millones de yuanes (2.902 millones de euros, 3.173 millones de dólares), para una estructura que contará con 83 túneles con distintas funciones y un área total de esos 622.000 metros cuadrados que harán de esta terminal satélite la mayor en un aeropuerto comercial del planeta.
El aeropuerto de Pudong fue construido en 1999, y desde que en 2008 se inauguró su segunda terminal su diseño le permite acoger en principio un tráfico de unos 42 millones de pasajeros al año, aunque su demanda es tan intensa que se espera que en la práctica supere ya los 60 millones cuando se acaben de calcular sus cifras de 2015.
De ahí que se haya puesto en marcha una tercera fase de expansión, de la que la terminal satélite es sólo una parte, a la que se agregarán otras instalaciones de apoyo y otra torre de control adicional. Se espera que esta terminal satélite pueda entrar en funcionamiento en 2019, lo que permitiría al aeropuerto shanghainés gestionar el paso de unos 80 millones de pasajeros al año.
Por el momento Pudong cuenta con dos terminales, tres secciones de carga y cuatro pistas, con suficiente longitud para acoger al Airbus A-380, el avión comercial más grande y pesado del mundo.