Hace más de 15 000 años el Rin cambió su lecho a un nuevo cauce y en el límite entre las duras calizas y las gravas más blandas surgieron las cataratas del Rin. El salto tiene una anchura de 150 metros, altura desde la que se precipitan varios cientos de metros cúbicos de agua por segundo a una profundidad de 23 m.
Y en el medio de todo, una roca enorme desafía a la erosión desde hace milenios.
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En barco por el Rin
A la roca se accede durante los paseos en barco, los cuales permiten presenciar el espectáculo desde las inmediaciones mismas del salto. También se puede llegar al medio de la catarata vía la plataforma construida, en parte, sobre el mismo Rin.
Los barcos permiten acceder a los castillos Wörth y Laufen, y para los más osados existe, incluso, la posibilidad de alquilar una canoa.
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El palacio de Laufen ofrece un nuevo esplendor desde marzo de 2010. Además del nuevo centro para visitantes se inauguró un parque infantil y el "Historama" (exposición interactiva sobre la catarata del Rin).
El nuevo sendero de aventuras con ascensor doble y el camino Belvedere ofrecen un acceso cómodo al gran espectáculo natural de la catarata del Rin.
Stein Am Rhein
La frutilla del postre la encontrarás en esta ciudad de libro de cuentos. Enclavada casi en la frontera con Alemania, pertenece a Suiza, este pueblo medieval se encuentra donde el lago Constanza se transforma nuevamente en el Rin.
Recorrer este lugar es un paseo imperdible. Es famoso por poseer un casco antiguo bien conservado, con fachadas con frescos exteriores y casas con entramado de madera.