La temporada alta de viajes arranca con fuerza en China a mediados de enero y se extiende hasta febrero, semanas durante las cuales el turismo estará a pleno: cientos de millones de personas regresan a sus localidades natales para celebrar el Festival de Primavera e inician sus vacaciones a destinos nacionales o extranjeros.
En 2023, se espera que los chinos realicen 3.000 millones de desplazamientos en el período de 40 días entre el 10 de enero y el 3 de marzo, según previsiones del Ministerio de Transporte. La mayoría de esos viajes coincidirían con la celebración del Año Nuevo chino, que se será el 22 de enero de 2023.
En torno a esas fechas, se produce una concentración de viajes única en el mundo: es considerada la mayor migración humana anual. Son las celebraciones que darán comienzo al Año del Conejo.
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La víspera del Año Nuevo Chino, el equivalente a la Nochevieja occidental, se llama en chino "chuxi" (除夕, chúxī; chu, 'pasar', y xi, 'víspera'). Basado en el calendario lunisolar, tradicionalmente utilizado en China, las celebraciones comienzan el primer día del primer mes lunar (正月, zhēng yuè) y terminan el día quince, cuando se celebra el Festival de los faroles.
El calendario lunar chino se vincula al zodiaco chino y se representa mediante 12 animales, con su signo correspondiente, cuyos animales representan un año en un ciclo total de 12 años. Los animales son rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.
El año pasado se calculó que hubo unos 2.800 millones de desplazamientos por el Año Nuevo. Es la mayor cantidad de tráfico del año y conseguir billetes de cualquier tipo de transporte se convierte en una misión casi imposible.
Al ser una fiesta oficial nacional, la mayoría de los trabajadores en China no trabaja durante 7 días
Tradiciones y costumbres llenas de historia
La preparación de la casa es uno de los momentos claves de esta temporada. Antes de la llegada del Año Nuevo, los chinos limpian a fondo la casa representando el deseo de guardar las cosas que del año viejo. Durante los primeros días del año, la casa no se limpia para no quitar la buena suerte. Además, se quitan los refranes del año pasado y se colocan los nuevos con dibujos o caracteres del mono.
Para evitar los malos espíritus, colocan imágenes de dioses en la puerta que protejan la casa. Durante los primeros días del año, la casa no se limpia para no quitar la buena suerte
A su vez, el rojo copa la escena. Es el color de los buenos augurios y la buena suerte. En la cultura china se utiliza para las celebraciones de todo tipo. En el caso del Año Nuevo chino aparece en una gran variedad de ornamentos: farolillos, luces, refranes de la suerte o ropa interior roja (especialmente para los nacidos en el año del mono).
Tras la cena, los familiares más mayores hacen entrega a los hijos pequeños o a los que aún están solteros de sobres rojos con dinero en su interior.
La cantidad de dinero del sobre no debe contener el '4', ya que su fonética (sì) es muy parecida a la de la palabra 'muerte' (sǐ). Además, evitan a toda costa billetes viejos, arrugados o monedas.
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