Viajar con bebés en avión puede ser un tanto estresante. Las criaturas no van a entender de horarios ni de silencios ni cosas por el estilo. Por eso, porque entendemos que puede generarte alguna preocupación extra, lo mejor es prevenir y organizarse.
Lo primero es relajar. No sólo se puede viajar con bebés en avión sino que no es tan grave. Si vas con calma, el bebé probablemente también lo tome así. Poné foco en lo que sigue al traslado: durante los viajes, los pequeños disfrutan a lo grande, ya que prueban comidas nuevas, ven otros lugares, abren los ojos al mundo.
Podés leer: Viajar con niños: documentación necesaria para hacerlo dentro o fuera del país
Tips para disfrutar el viaje en avión con bebés
- Revisá con tiempo las posibilidades de entretenimiento para los chicos en la aerolínea en la que volás.
- Organizá los papeles de los niños, si requieren permisos especiales para viajar, sobre todo si uno de los padres no viaja.
- Llevá en un bolso de mano una o dos mudas de ropa, pañales mamaderas, chupetes y juguetes favoritos. Si no tenés mucho espacio, podés recurrir a las bolsas de compresión.
- No está de más llevar un botiquín con los medicamentos más habituales de los niños, así como elementos de primeros auxilios.
- Conviene prever las molestias que a veces sufren los oídos infantiles por los cambios de presión durante el despegue y aterrizaje del avión. Succionar y tragar sorbitos de líquidos con frecuencia puede ayudar a los más pequeños y mascar o chupar caramelos puede hacerles la situación más llevadera a los niños más mayores.
- Podés llevar un smartphone o una tableta electrónica con los videos favoritos de tu hijo, asegurándote de que cubran varias horas de entretenimiento y de que la batería esté cargada.
- Podés llevar encima un cuaderno, lápices de colores y lo que pueda servir para dibujar y pintar.
- Viajá con una almohadita que pueda ayudar a los niños a dormir durante el trayecto y a que se sientan más cómodos mientras estén sentados.
Podés leer: Viajar con sobrinos: una experiencia mágica
- Reservá asientos con antelación para garantizar que toda la familia viaje junta. Si es posible, elegí en las filas de atrás que están más cerca de los servicios y así no molestarás a los otros pasajeros. Además, en esas filas, si el avión no va lleno, suelen quedar asientos vacíos y podrás tener un poquito más de espacio.
- Dale de comer durante el despegue y el aterrizaje. En esos momentos suelen taparse los oídos y los bebés no saben destaparlos. Succionar y tragar, ayudará a reducir la presión.
- Paseá al bebé durante el vuelo. Si camina, hacelo estirar las piernas.
- No olvides en tu equipaje de mano, todo lo que el bebé pueda necesitar.
¡Buen viaje y a disfrutar en familia!
Leé también: Brasil con niños, un viaje para disfrutar en familia
Seguí leyendo: