Una de las frases más repetidas en los cursos para perder el miedo a volar es la que dice que “la turbulencia es incómoda, pero no peligrosa”. Sin embargo, el 36 % de los encuestados por el sitio Miedo a los aviones, confiesa que la turbulencia es el primer motivo por el que algunas personas no se suben a un avión o se suben, pero con miedo.
Otro de los factores que más influyen en el miedo que muchos experimentan en los vuelos es la claustrofobia que se genera por el encierro inevitable y que afecta al 20,45% de los que tienen miedo a volar. El despegue figura en tercer lugar y tener un ataque de pánico, en cuarto lugar.
Justamente, la posibilidad de sufrir de pánico adentro de un avión es lo que caracteriza a uno de los dos grupos de aerofóbicos: por un lado están los que temen que suceda un accidente, una falla técnica, turbulencia u otro factor que afecte al avión; y por otro lado están las personas que temen desbordarse o sufrir de un miedo incontrolable, como es el ataque de pánico.
Desde 1990, los aviones vienen implementando diferentes herramientas que les permiten mejorar la calidad del vuelo y recibir precisos reportes y pronósticos de turbulencias. Existen sistemas de reportes automáticos de turbulencias en algunos aviones que usan diferentes sistemas para detectarlas, como el AMDAR (que mide la humedad, el viento y la temperatura) y el EDR, que mide la meteorología en la atmósfera.
Nicolás Rivaben, Licenciado en Ciencias de la Atmósfera del departamento de Meteorología Aeronáutica del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina explica que “la turbulencia es una sensación percibida por personas a bordo de aeronaves asociadA a saltos o baches debido a un cambio abrupto en la performance del vuelo. Esto se debe a que la aeronave atraviesa una zona con aire perturbado por remolinos o cambios importantes del viento que suelen ser del tamaño del aparato. Además la sensación de turbulencia será muy dependiente de este tamaño; puede ser ligera, moderada, fuerte o severa dependiendo de la sensación experimentada por el piloto y los pasajeros”.
Existen diversos tipos de turbulencias. La turbulencia de aire claro se produce a gran altitud y, en general, sin presencia de nubes. También hay turbulencias por nubes de desarrollo vertical y tormentas. Y la turbulencia orográfica, también llamada "onda de montaña": la masa de aire se encuentra con una montaña, se ve obligada a ascender y, en determinadas condiciones, al descender producen estas "ondas", que los pasajeros del avión sienten como turbulencia. Luego podemos también enumerar la turbulencia de estela (generada por la estela o viento perturbado de otra aeronave más grande) y la turbulencia convectiva (generada por corrientes de ascenso/descenso convectivos como las térmicas o también por nubes convectivas de tormenta como los cumulonimbus)