Llamada por el New York Times la 'Capital cool del Mediterráneo', es una ciudad que está viva las 24 horas, con un pulso único, que combina playas del Mediterráneo con una importante vida nocturna, una inquieta vida cultural y una gastronomía increíble.
La segunda ciudad israelí más grande, fue establecida en julio de 1906 y fundada oficialmente en el segundo día de Pésaj de 1909. Joven y moderna, con una población diversa, desde entonces ha crecido a pasos agigantados y escalado varios peldaños en la popularidad mundial.
Moderna, apasionante, noctámbula, cosmopolita, culta, joven, mediterránea... Son sólo algunos de los adjetivos que describen a Tel Aviv, que ha sido bautizada como 'la ciudad que nunca duerme', por su intensa actividad artística, cultural y de ocio.
Tel Aviv es una hermosa urbe costera bronceada por el sol, donde la innovación culinaria es la obsesión local y la vida se vive al máximo en las calles.
Su “Ciudad Blanca” -un conjunto de más de 4000 edificios de la Bauhaus declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- forma parte del gran magnetismo que atrae a turistas de los cinco continentes.
Clubes, bares, una próspera comunidad artística, ambiente gay y playas atraen a artistas, músicos y jóvenes profesionales a las zonas más seculares de la ciudad.
Bajo el hechizo de modernidad que rodea a este núcleo urbano, los visitantes se contagian del estilo y la sed por las finas artes de los cultos lugareños. Pero también se llenan de energía espiritual y respiran el aire cálido de sus playas.
Jaffa
Aunque sus orígenes se remontan a Jaffa, una población de tres mil años de antigüedad, Tel Aviv es la primera ciudad judía moderna construida en Israel, a principios del siglo XX.
Su juventud se deja sentir en muchos de sus rincones, pero su huella histórica continúa presente
La Ciudad Vieja, de casas de piedra y callejuelas estrechas construida durante el Imperio Otomano, es hoy un pintoresco barrio de artistas y uno de los principales atractivos turísticos.
El paseo por sus calles puede convertirse en una experiencia inolvidable y en un buen punto de partida para descubrir, uno tras otro, los encantos de la ciudad: el Gran Hapisga(el Jardín de la Cumbre), con sus tiendas de artesanía judaica, sus galerías y restaurantes, el paseo marítimo, las antiguas murallas, y el puerto pesquero.
La Ciudad Blanca
Dejamos atrás el pasado de Tel Aviv- Jaffa, y nos adentramos en la ciudad moderna, porque Tel Aviv es sobre todo presente.
Declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2003 por su impresionante conjunto arquitectónico de estilo internacional Bauhaus
El centro de Tel Aviv luce con luz propia. Calles y barrios enteros de casas forman un núcleo de más de cuatro mil edificios de formas geométricas limpias y asimétricas construidos desde principios de los años 30 hasta algunos años después de la proclamación del Estado de Israel.
Y es que 'la Ciudad Blanca'' es en realidad el mayor museo Bauhaus al aire libre del mundo. Son construcciones de una escuela prohibida por los nazis
En la zona de Tel Aviv que concentra la mayor parte de los edificios Bauhaus se observa la relación entre jardines, áreas comerciales y zonas residenciales, que desde su origen conformaron un agradable equilibrio entre la ciudad verde, las necesidades de los residentes y sus actividades, algo que, por el mero hecho de contemplarlo, bien vale una visita a Tel Aviv.
Ciudad de Museos
Tel Aviv es la capital cultural de Israel y su oferta de museos se ha convertido en uno de sus grandes atractivos. Aunque la lista es larga y diversa, destacaríamos tres: el de la Diáspora, el de la Tierra de Israel y el de Arte de Tel Aviv.
El Museo Beit Hatfutzot o de la Diáspora de la Universidad de Tel Aviv fue construido con el objetivo de transmitir la historia del pueblo judío desde el primer exilio hasta la creación del estado de Israel.
De mercadillos por Tel Aviv
Pasear por los mercados de Tel Aviv es una oportunidad no sólo para realizar compras originales, sino también para conocer una cara distinta de la ciudad. Y es que la ciudad cuenta con muchos, algunos de ellos realmente curiosos. El más destacable y conocido es el bullicioso mercado de frutas y verduras de Carmel , instalado al aire libre: un auténtico placer para los sentidos.
Sus colores y sus olores fascinan a un visitante que puede encontrar entre sus tenderetes cualquier producto imaginable.
Las playas
El Mediterráneo está muy presente en la vida de quienes viven en esta maravillosa ciudad, que tienen en sus 14 kilómetros de playas de arena blanca y fina un espacio de ocio y diversión. El clima suave permite practicar deportes náuticos prácticamente durante todo el año y la zona costera se ha convertido en un punto de ocio importante, con bares restaurantes y todo tipo de establecimientos lúdicos.
Los fines de semana, sobre todo en verano, la zona se convierte en el epicentro de la actividad. Turistas y locales disfrutan del sol y las aguas durante el día y por la noche de los bares y locales que bordean la orilla hasta el final del paseo marítimo, donde se encuentra Jaffa, con su antiguo puerto de pescadores, digno de ser visitado.
La ciudad que no duerme
Tel Aviv es una ciudad ideal para los que viven la noche: teatro, cine, música en directo, baile... la oferta es interminable y puede prolongarse hasta el amanecer. Es habitual poder disfrutar con la actuación de los mejores DJ y artistas del mundo, que tienen en Tel Aviv una parada casi obligada en sus giras internacionales.
Por la amplia oferta de ocio y su mentalidad abierta –es un importante centro de turismo gay-, la guía de viajes Lonely Planet la ha nombrado tercera ciudad top a nivel mundial para 2011.
Existen zonas de ocio nocturno para todos los gustos y estilos diseminadas por la ciudad.