"The New York Times" lo califica como el hombre más feliz del mundo. Muchos lo conocen ya como SuperMario y claro, no es para menos. Ocurre que vive su vida como si se tratara de unas eternas vacaciones: lleva más de 8.000 noches viviendo de crucero en crucero. Su nombre es Mario Salcedo y no es capitán de un barco, pero sin embargo tiene su propia placa en su camarote.
21 años atrás Mario Salcedo trabajaba desde su oficina en Miami para importantes compañías internacionales y tenía bastante éxito. Hasta entonces llevaba 21 años viajando por el mundo como director financiero internacional de una gran compañía. El avión era su casa, pero un buen día dijo basta. Se cansó de su rutina y de esa vida.
A los 46 años dejó su condominio atrás y con sus ahorros decidió comenzar a tomar diferentes cruceros para conocer el mundo
Pero ni bien comenzó a viajar, descubrió la que sería su nueva vida. Como buen 'broker' que era, planificó lo que seguiría a partir de entonces. Primero hizo cuentas. El coste sería de algo más de 58.000 euros al año durmiendo en una cabina (una suite eleva el coste a 117.000 euros). Con sus contactos montó su propia empresa de gestión de inversiones para terceros, eso sí, por internet. Y se lanzó al mar.
"Era como un gitano", explicó al Sun Sentinel. Durante cuatro años viajó alternando diferentes compañías y barcos, hasta que finalmente, decidió quedarse en el Navigator of the Seas de Royal Caribbean.
Ahora, incluso, tiene su propia oficina; en el deck número 11 hay un cartel que reza "Oficina de Super Mario"
En una entrevista realizada por el sitio CruceroAdicto, Super Mario explicó cuales son las condiciones básicas que se requieren para poder llevar adelante una vida semejante:
“Simplemente se requieren cuatro cosas –explica Mario- Primero poder tener un trabajo online que puedas realizar desde el barco y que te genere suficientes ingresos para sustentar tu estilo de vida. Una vez superado esto, no tener hijos o ataduras en tierra que requieran que estés físicamente en un lugar para darles una educación o la atención debida. Si ya has superado esto también”.
“La tercera cosa necesaria es tener buena salud. La política de las navieras es que un huésped que requiere de atención medica constante o que muestra signos de enfermedad que precisa mayores cuidados médicos, no puede continuar su crucero” continúa Super Mario.
“Por último, solo queda determinación unida a una gran planificación. Eligiendo cuidadosamente, estar atento a todas las reservas y seguir la evolución de los precios de las cabinas y barcos. Si se reúnen estas 4 cosas no hay nada que impida poder vivir en un barco de crucero como yo lo hago. Yo he conseguido las 4: Tengo un pequeño negocio online que creé hace muchos años. No tengo hijos, gracias a Dios buena salud, y me encanta planificar” concluye este super crucerista, que ha alcanzado fama mundial.