¿Hay alguna escalinata más famosa en el mundo que la que sube hasta la iglesia de la Trinitá de Monti en Roma?
La Plaza de España es uno de los monumentos icónicos de la capital italiana y ha sido sometida a una rigurosa restauración. Durante más de un año tanto el paso por las escaleras como por las cuestas laterales ha estado cerrado al público.
Este cambio de imagen contó con un presupuesto de 1,5 millones de euros y fue patrocinado por la conocida firma Bulgari, joyería de lujo.
Ya restaurada, pero todavía cerrada al público, con sus mármoles de travertino resplandecientes como no se los veía desde hace muchísimos tiempo, ha surgido en Roma una gran polémica en torno a esta restauración.
La escalinata será inaugurada el 21 de septiembre próximo y el debate crece en torno a que algunos empresarios desean enrejarla.
Paolo Bulgari, presidente de la joyería de la via Condotti que lleva su nombre, y que se hizo cargo de los trabajos de restauración de la escalinata de Piazza di Spagna, plantea:
"Hemos gastado mucho dinero para volver a llevarla a su esplendor y si no se ponen reglas bien precisas, la escalinata volverá a ser el campamento de siempre. En unos meses, volverá a estar en manos de los bárbaros"
La idea es mantenerla limpia, pero cerrarla por las noches con rejas podría ser una de las opciones que ha levantado tanta polémica.
“Habría que encontrar el modo de preservarla durante la noche, porque es justo poder caminar por la escalinata, nació para esto, pero no se pueden permitir acampes, no es un lugar para sentarse y menos, para comer”, agregó Bulgari, en diálogo con el Diario La Repubblica.
Son varios los empresarios que coinciden con Bulgari. Pero la última decisión la tendrá el gobierno. Habrá que esperar para saber quién gana este debate que se ha trasladado a las redes sociales.
La plaza de España debe su nombre a que en este mismo espacio se halla la embajada de España ante la Santa Sede. La vista desde lo alto de los 135 escalones es espectacular.
