Es sabido que el Trastevere es un lugar para perderse, disfrutar las pequeñas e intrincadas callecitas del barrio romano que aguarda al otro lado del Tiber, tomar algo, almorzar, cenar, escuchar buena música o, porqué no, hacer un poco de cada una de esas cosas.
Justamente allí radica una de las virtudes de la Hybris Art Gallery, donde el arte convive con la música y se come realmente muy bien en un ámbito diferente.
Ubicado en plena zona turística del Trastevere, sobre la bella Vía de la Lungaretta, a pocos pasos del río, el lugar invita a hacer una pausa, contemplar la muestra de arte o simplemente dejar la mente en blanco mientras se prueba, por ejemplo, un excelente tartare de salmón o un generoso bagel de prosciutto de Parma, todo en un ambiente muy peculiar y relajado. La atención es también para destacar.
Salir y seguir paseando sin rumbo es uno de los placeres del Trastevere. Luego se puede visitar la siempre atractiva Isola Tiberina cruzando el Ponte Cestio, pero no sin antes sacar las mejores fotos de la isla desde el Ponte Garibaldi.
Será inevitable la tentación de sacar igualmente la foto en la otra dirección, allí donde aparece al fondo la cúpula de San Pedro.
Y sigamos viajando por la Ciudad Eterna
