
Ravello, situada en la cima de una colina a más de 350 metros sobre el nivel del mar, es considerada una de las joyas más bellas y culturalmente ricas de la Costa Amalfitana, reconocida incluso por la UNESCO. Hay mucho que ver en Ravello, donde efectos de luz y arquitecturas mágicas crean una visión de rara intensidad. Su nombre fue inmortalizado en el Decamerón de Boccaccio.
Enclavado en los montes Lattari, Ravello es una gran terraza natural que fascina a los viajeros que llegan a este destino turístico, uno de los más populares y exclusivos de Italia.
Qué vas a encontrar en esta nota:

Qué ver en Ravello
Su ambiente sereno, lejos del bullicio de las ciudades costeras como Amalfi y Positano, la convierte en un refugio ideal para quienes buscan belleza natural, arte y tranquilidad.
La belleza de Ravello radica en sus panorámicas espectaculares, sus villas históricas, sus estrechas calles empedradas y sus exuberantes jardines que parecen colgar sobre el mar. Desde sus miradores, especialmente la Terraza del Infinito en Villa Cimbrone, se disfrutan vistas que han inspirado a artistas, escritores y músicos de todo el mundo, quienes han encontrado aquí inspiración y paz.
Ravello ofrece joyas arquitectónicas de rara elegancia. Basta con pensar en la Catedral (siglo XI) dedicada a San Pantaleone, donde abundan tesoros artísticos, como la puerta central de bronce adornada con 54 azulejos.
Villa Rufolo
A la derecha de la Catedral una torre cuadrada señala la entrada a la Villa Rufolo. Inmersas en un vasto parque de vegetación mediterránea y exótica, las estructuras originales de la villa datan del siglo XIII.
Villa señorial, es famosa por sus jardines suspendidos sobre el mar y por ser el escenario principal del Ravello Festival, uno de los eventos culturales más importantes de la costa. este lugar inspiró al compositor Richard Wagne.
En uno de los relatos de “El Decamerón” de Bocaccio, el nombre del millonario que aparece, evoca a la familia que hizo construir la famosa Villa Rufolo. Situada frente a la céntrica Piazza del Vescovado, sus torres fortificadas hablan del pasado medieval.

Lee también: La carretera de los dioses: qué ver en la Costa Amalfitana
En 1851 un botánico y aristócrata escocés, Francis Neville Reid, se enamoró del lugar e hizo los jardines que con el tiempo, enamoraron también a Richard Wagner. "Encontré el jardín encantado de Klingsor”, anotó Wagner en 1880 cuando visitó Villa Rufolo.

Lee también: Positano: la joya de la Península Amalfitana
El jardín es uno de los más bellos. La naturaleza y la obra del hombre compiten para crear una atmósfera sumamente sugestiva: avenidas flanqueadas de tilos y cipreses, además de cascadas de flores. Desde el mirador aparece el inmenso mar.
En el jardín de la villa se encuentra el Auditorium Oscar Niemeyer, teatro diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer y construido en 2011, que es utilizado anualmente para el Festival de Ravello y también como centro de arte de la localidad para conciertos y exhibiciones.
Villa Cimbrone
Villa Cimbrone era un simple predio rústico. Fue comprado en 1904 por Ernest William Beckett, que lo transformó en una villa de excepcional seducción que recrea la arquitectura de estilo gótico, veneciano y árabe.

Entre los muchos ingleses que se alojaron aquí, sobresalen el político Winston Churchill y el economista John Maynard Keynes. Albergó personajes célebres como Greta Garbo.
Una atmósfera particular se respira en el claustro de la villa. El mirador es una terraza que mira al infinito. Greta Garbo amaba la vista desde la “terraza del infinito” que tantos viajeros disfrutaron y disfrutan aún hoy, ya que el lugar se ha transformado en un hotel de lujo.
Terraza del Infinito
La Terraza del Infinito, conocida como Terrazza dell'Infinito, se encuentra en Villa Cimbrone, en Ravello. Es un famoso mirador que ofrece impresionantes vistas panorámicas del mar Tirreno y los acantilados circundantes.
Los jardines están abiertos al público y ofrecen un paseo por senderos, estatuas, templos, una rosenda y un salón de té, entre otros atractivos. La Terraza del Infinito, en particular, está adornada con bustos de mármol del siglo XVIII y es un lugar popular para disfrutar de una vista panorámica única sobre la Costa Amalfitana.

Lee también: Magia, paz y adrenalina en la hermosa Sorrento
Ravello es una invitación a caminar y disfrutar del paisaje
Una caminata inolvidable va de Villa Rufolo a Villa Cimbrone, pasando por la iglesia de San Francesco y Santa Chiara. En el final, esperan los templos de Baco y Ceres -entre otras rarezas que identifican a Villa Cimbrone- además de la terrazza del infinito.
El mar está allí, con un horizonte azul que permanecerá siempre en la memoria
Qué villa elegir
La movida es cansadora y si te ves obligado a elegir una de las 2 villas, te diría que elijas Villa Rufolo porque queda más cerca. Las 2 son increiblemente maravillosas y no alcanzan los calificativos.
Precios y horarios de Villa Rufolo
Abierta todos los días de 9:00 a 20:00 (última entrada a las 19:30).
- Entrada general: 8 € por persona.
- Mayores de 65 años y niños de 5 a 12 años: 6 €.
- Grupos de 15 personas o más: 7 € por persona.
- Menores de 5 años: entrada gratuita (solo pueden acceder a la Torre Museo a partir de los 5 años).
Notas adicionales:
- Los boletos se compran únicamente en taquilla, no es necesario reservar.
- Los horarios pueden variar en temporada alta o durante eventos especiales, como el Festival de Música de Ravello.
- La Torre-museo que se encuentra dentro, se puede visitar todos los días de 11.00 a 16.00.
Precios y horarios de Villa Cimbrone
No se encontraron detalles específicos sobre horarios y precios de entrada a Villa Cimbrone. Sin embargo, según información general y actualizada, Villa Cimbrone suele estar abierta todos los días aproximadamente de 9:00 a 20:00, y el precio de la entrada a los jardines ronda los 10 € por persona.
Se recomienda verificar el día de la visita el sitio web oficial de Villa Cimbrone para confirmar horarios y tarifas exactas antes de la visita.
Cómo llegar a Ravello desde Amalfi
- Autobús: La opción más común es el autobús local SITA Sud (línea 5110), que conecta Amalfi y Ravello en unos 30 minutos (1–2 €).
- Taxi: Trayecto de unos 7 minutos, pero más costoso (40–50 €).
- Auto: hay Parking arriba.
- A pie: Se puede subir caminando desde Amalfi a Ravello en unos 45 minutos, disfrutando de paisajes únicos.
Notas que te pueden interesar
Sur de Italia: playa, naturaleza y color
Costa Amalfitana: vedere Furore e dopo morire
La Costa Amalfitana y sus mágicos pueblos
Sorrento en la península amalfitana: magia, paz y adrenalina