
Ubicada en el estado de Paraná, al sur de Brasil, Foz de Iguazú es uno de esos destinos que dejan huella. No es solo un lugar para visitar una vez en la vida: es un epicentro de naturaleza, aventura, cultura y paisajes que no se repiten en ninguna otra parte del mundo.
Cuando alguien se pregunta qué hacer en Foz de Iguazú, la respuesta no es una lista cerrada, sino una experiencia abierta a la sorpresa. Desde las mundialmente famosas Cataratas del Iguazú hasta templos budistas, parques de aves y fronteras que se cruzan en minutos, esta ciudad tiene todo para cautivar al viajero curioso, al fotógrafo, al amante del ecoturismo y hasta al más exigente en búsqueda de relax.
Qué vas a encontrar en esta nota:

Qué hacer en Foz de Iguazú
Explorar Foz de Iguazú es también sumergirse en un cruce de culturas. Aquí se encuentran las fronteras de Brasil, Argentina y Paraguay, lo que convierte a la ciudad en un punto estratégico de intercambio cultural, comercial y gastronómico. En sus calles se mezclan el portugués, el español y el guaraní; sus platos combinan ingredientes de varias regiones y sus paisajes son un mosaico de selva, ríos caudalosos y vistas panorámicas.
Pero más allá de su ubicación geográfica, Foz de Iguazú se destaca por su capacidad para ofrecer propuestas turísticas para todos los gustos y presupuestos. Ya sea que viajes en familia, con amigos, en pareja o incluso solo, esta ciudad brasileña se adapta a tu ritmo, brindando tanto actividades tranquilas como emociones fuertes. A continuación, te mostramos todo lo que hay que hacer en Foz de Iguazú para vivir una experiencia inolvidable.
Cataratas del Iguazú: la joya natural que no puede faltar
El principal motivo por el cual miles de personas viajan a Foz de Iguazú cada año son sus imponentes cataratas. Consideradas una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, las Cataratas del Iguazú se encuentran dentro del Parque Nacional Iguazú, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde el lado brasileño se obtiene una vista panorámica espectacular que permite apreciar en toda su magnitud el poder del agua, el verde de la selva y la niebla que se levanta con cada salto.
El recorrido se realiza a través de pasarelas perfectamente señalizadas que permiten acercarse a distintos puntos estratégicos. Una de las vistas más impactantes es la de la Garganta del Diablo, un abismo en forma de herradura donde el agua ruge con una fuerza sobrecogedora.
Además, se puede complementar la visita con paseos en bote como el famoso Macuco Safari, que te lleva casi hasta debajo de las cascadas. Sin dudas, visitar las Cataratas del Iguazú es una experiencia imprescindible cuando te preguntás qué hacer en Foz de Iguazú.

La represa de Itaipú: ingeniería colosal y energía limpia
Otra de las atracciones más sorprendentes de Foz de Iguazú es la Central Hidroeléctrica de Itaipú, una de las más grandes del mundo. Compartida entre Brasil y Paraguay, esta obra de ingeniería no solo genera gran parte de la energía consumida en ambos países, sino que también se ha convertido en un atractivo turístico por sus visitas guiadas y espectáculos de luces.
El recorrido permite conocer desde adentro cómo funciona esta megaestructura, con salas de control, turbinas gigantes y miradores al río Paraná. Además, existe un circuito nocturno donde la represa se ilumina al ritmo de una banda sonora épica. Si te interesa la tecnología, el desarrollo sostenible y los logros de la humanidad, esta visita no puede faltar cuando planeás qué hacer en Foz de Iguazú.
Parque das Aves: una conexión directa con la biodiversidad
Justo frente al ingreso al Parque Nacional se encuentra otro de los imperdibles: el Parque das Aves. Este santuario de vida silvestre es hogar de más de 1.300 aves de 150 especies diferentes, muchas de ellas en peligro de extinción. Pero no se trata de un zoológico común: aquí los animales están en enormes viveros inmersos en plena selva atlántica, lo que permite al visitante caminar entre tucanes, guacamayos, flamencos y otras especies exóticas.
Además de aves, el parque también cuenta con reptiles, mariposas y algunos mamíferos. Su enfoque es educativo y conservacionista, y es una excelente actividad tanto para adultos como para niños. Si querés disfrutar de una experiencia inmersiva y aprender sobre la fauna del Brasil, este es el lugar indicado. Sumalo a tu lista si estás armando tu itinerario sobre qué hacer en Foz de Iguazú.

El Templo Budista y la Mezquita Omar Ibn Al-Khattab: espiritualidad y cultura
Foz de Iguazú también ofrece un costado espiritual y multicultural que vale la pena explorar. Uno de los puntos más curiosos es el Templo Budista Chen Tien, ubicado sobre una colina con vistas panorámicas a la ciudad. El lugar cuenta con estatuas gigantes de Buda, jardines muy bien cuidados y una atmósfera de serenidad que contrasta con la adrenalina de otras atracciones.
No muy lejos de allí se encuentra la Mezquita Omar Ibn Al-Khattab, una de las más grandes de América Latina. Su arquitectura blanca y elegante destaca en el paisaje urbano, y las visitas guiadas permiten conocer más sobre la comunidad musulmana en la región. Ambas paradas aportan una perspectiva diferente sobre la ciudad, enriqueciendo aún más la respuesta a la pregunta qué hacer en Foz de Iguazú.
Ciudad del Este y Puerto Iguazú: un salto a dos países vecinos
Uno de los aspectos más fascinantes de Foz de Iguazú es su cercanía con Paraguay y Argentina. Cruzando el Puente de la Amistad se llega a Ciudad del Este, un paraíso para los que buscan hacer compras a buenos precios. En cambio, cruzando el Puente Tancredo Neves se accede a Puerto Iguazú, una ciudad más tranquila pero con excelentes propuestas gastronómicas y puntos de interés como el Hito Tres Fronteras y el Duty Free Shop.
Estas escapadas de un día permiten conocer tres países en un mismo viaje, aprovechando la ubicación estratégica de Foz de Iguazú. Son experiencias que suman al itinerario, ya sea para degustar una buena cena en Argentina o para comprar electrónica y perfumes en Paraguay.

Te puede interesar: