
Ubicada al pie de las Montañas Rocosas, Colorado Springs es uno de esos destinos que sorprenden por su belleza escénica, diversidad de actividades y riqueza cultural. Si estás planeando un viaje y te preguntás qué hacer en Colorado Springs, llegaste al lugar indicado.
Este rincón de Colorado combina aventura al aire libre, historia, arte y una gastronomía en ascenso, lo que lo convierte en un lugar ideal para parejas, familias o viajeros solitarios que buscan experiencias únicas.
Lo primero que te enamora de Colorado Springs es su entorno natural. Desde la imponente silueta del Pikes Peak, una de las montañas más emblemáticas de Estados Unidos, hasta los formaciones rocosas de colores vivos del Jardín de los Dioses, la ciudad parece diseñada para enamorar a los amantes de la fotografía, el senderismo y la naturaleza. Pero hay mucho más: museos, restaurantes locales, microcervecerías, festivales durante todo el año y una energía vibrante que invita a explorar.
Además, su cercanía con Denver y su accesibilidad aérea hacen que sea una excelente opción para escapadas de fin de semana o vacaciones más largas. Gracias a su variedad de atracciones, Colorado Springs logra algo que no todos los destinos consiguen: mantenerse en equilibrio entre la tranquilidad de una ciudad pequeña y la oferta cultural y de entretenimiento de una metrópolis.
Qué vas a encontrar en esta nota:

5 cosas que hacer en Colorado Springs
Si quieres armar tu itinerario y buscas las mejores recomendaciones de actividades, lugares para visitar y rincones escondidos, seguí leyendo. Te contamos qué hacer en Colorado Springs para que aproveches cada minuto de tu viaje.
Jardín de los Dioses: una maravilla natural que no puedes perderte
El Jardín de los Dioses (Garden of the Gods) es probablemente la atracción más icónica de Colorado Springs. Declarado Monumento Natural Nacional, este parque gratuito ofrece un paisaje que parece salido de otro planeta: enormes formaciones de piedra arenisca roja se elevan en ángulos imposibles contra el telón de fondo de las montañas nevadas. Es un lugar imperdible para quienes buscan turismo de naturaleza y experiencias al aire libre.
Puedes recorrerlo caminando por senderos bien señalizados, en bicicleta, a caballo o incluso hacer escalada si tienes experiencia. El parque cuenta con un centro de visitantes muy completo que ofrece mapas, exhibiciones interactivas y tours guiados. La puesta de sol en el Jardín de los Dioses es un espectáculo aparte: los colores cálidos de las rocas se intensifican con la luz dorada, creando un ambiente mágico.

Downtown Colorado Springs: arte, historia y gastronomía
Más allá de la naturaleza, el centro de Colorado Springs ofrece una mezcla interesante de arte urbano, historia local y una gastronomía cada vez más reconocida. Caminando por sus calles te cruzás con murales coloridos, pequeñas galerías, cafeterías artesanales y tiendas locales con mucho encanto.
En esta zona puedes visitar el Colorado Springs Pioneers Museum, que te cuenta la historia de la ciudad desde su fundación hasta hoy, o recorrer el Museo de Arte de Colorado Springs, ideal para los amantes del arte contemporáneo. Y si tienes hambre, no faltan opciones: desde hamburgueserías artesanales hasta restaurantes con cocina de autor. También es el lugar ideal para probar cervezas locales en una de las muchas microcervecerías que forman parte del boom cervecero de Colorado.
Subir al Pikes Peak: el techo de Colorado Springs
Con sus 4.302 metros de altura, el Pikes Peak es una de las montañas más visitadas de Norteamérica. Subir a su cima es una experiencia inolvidable, ya sea manejando por la Pikes Peak Highway, tomando el tren cremallera (Cog Railway) o, para los más deportistas, haciendo senderismo por el Barr Trail.
Desde la cima, las vistas son literalmente impresionantes: en días despejados, puedes ver hasta Kansas. No es casualidad que este lugar haya inspirado la letra de “America the Beautiful”. Si vas en verano, encuentras el famoso donut del Pikes Peak Summit House, una delicia que solo se hornea correctamente a esa altitud. Si vas en invierno, la nieve le suma un encanto extra. Subir a esta montaña es una de las mejores cosas que hacer en Colorado Springs, sin discusión.

The Broadmoor Seven Falls: cascadas y aventura
Otra joya natural de Colorado Springs son las Siete Cascadas de Broadmoor (Seven Falls), una serie de saltos de agua en un cañón escarpado rodeado de paredes rocosas. Este lugar es ideal para una escapada de medio día y ofrece una combinación perfecta de naturaleza y adrenalina.
Después de subir los más de 200 escalones que bordean las cascadas, accedes a senderos panorámicos con vistas increíbles. Además, se puede hacer tirolesa por el cañón gracias a The Broadmoor Soaring Adventure, una experiencia que combina velocidad, altura y paisajes épicos. Si te preguntás qué hacer en Colorado Springs con un toque de aventura, este lugar es para vos.
Cheyenne Mountain Zoo: el zoológico más alto del país
Ubicado a más de 2.100 metros sobre el nivel del mar, el Cheyenne Mountain Zoo es uno de los zoológicos más singulares de Estados Unidos. No solo por su altitud, sino también por su diseño: se integra perfectamente con el entorno montañoso y ofrece vistas espectaculares mientras exploras los distintos hábitats.
Este zoológico es famoso por su programa de conservación, sus exhibiciones interactivas y por permitir alimentar a las jirafas, lo que lo convierte en una actividad perfecta si viajas con niños. También puedes subir en el teleférico del zoo para tener una vista panorámica de toda la ciudad. Es una forma distinta de conocer la fauna del planeta sin salir de Colorado Springs.
Te puede interesar: