Todos sabemos que viajar con amigos es una de esas experiencias que se guardarán para toda la vida. Sabemos que no hay nada como viajar con amigos. Pero nos la pasamos diciendo: “¿cuándo armamos?”, “tenemos que irnos aunque sea unos poquitos días”, “ahorramos y nos vamos a Europa de mochileros”, “¿qué fecha podemos todos?”
Y las frases y los sueños continúan pero demoramos en concretarlos. ¡Eliminemos las excusas y concretemos los sueños!
Qué vas a encontrar en esta nota:
Aunque muchos tengan un buen ingreso, algunos se decepcionan al darse cuenta que acordar una fecha es una tarea cada vez más difícil por las responsabilidades y compromisos que todos tienen. Ánimo y a proponérselo y buscar acordar tiempo y momento.
Por qué viajar con amigos
Existe una complicidad tan genial con ellos que sabemos que podemos hacer cualquier cosa por excéntrica que sea; que ningún día será aburrido, que te incitarán a dejar salir tu yo más alegre y divertido sabiendo que las locuras que cometas mientras estés fuera de casa quedarán para siempre en ese grupo, y que pasado el tiempo, bastará un gesto para recordarlas y automáticamente comenzar a reírse nuevamente.
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Dicen los expertos: “Las amistades, presuponiendo que son buenas y verdaderas, repercuten positivamente en nuestra salud física y psíquica. De estas relaciones obtenemos beneficios como el aumento de nuestra autoestima, pues nos sentimos valorados y útiles para los demás”. Y continúan: “Los amigos disminuyen nuestra ansiedad ante situaciones estresantes, nos ofrecen ayuda, comprensión y compañía y generan en nosotros emociones positivas y momentos de felicidad, contribuyendo a aumentar nuestro bienestar emocional”.
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Planear es parte del viaje
Cuando viajás con un grupo de amigos, en especial uno grande, este proceso puede ser más lento o requerir más detalles, pero con ganas todo es posible. Decidir qué tipo de actividades van a realizar, que tipo de viaje va a ser y qué quieren conocer, es parte importante del viaje. El armado será una hermosa excusa para verse más seguido.
Conocerse más
Hay muchas frases hechas que dicen que cuando realmente querés conocer a alguien debés viajar con esa persona. Estarás con tus amigos 24 horas sin pausa. Conocerán todos tus estados de ánimo y te conocerán a fondo.
En un viaje también hay momentos de cansancio, hambre, y mal humor y esto se debe sobrellevar con la mejor buena vibra. Para evitar problemas durante el viaje es importante que todos sean muy claros acerca de lo que les gusta y lo que no, y cuales son sus límites. Es importante respetar los espacios de los demás.
Perder ciertos miedos
Al viajar con un grupo de amigos, es más fácil sentirse impulsado a hacer rafting por ejemplo, o escalar una montaña. Sin duda te vas a animar probar esa comida extraña si lo hacen todos a la vez o vas a visitar ese pueblo que siempre quisiste conocer, pero no fuiste porque quedaba lejos.
Perder ciertos miedos pero recordar que, aunque impulsar y animar a tus amigos está bien, presionar a los demás a hacer algo que definitivamente no quieren, no es nada bueno y no deben sobrepasar los límites del otro.
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Sobrellevar contratiempos
No hay nada más aburridor que vivir la experiencia de un vuelo cancelado o retrasado y estar solo en el aeropuerto. Pero con tus amigos jugarán a las cartas y encontrarán con qué divertirse. Y si perdieron tu valija, vivirás muy tranquilo con ropa prestada hasta que aparezca la valija.
El viaje es más barato
Viajar con un grupo de amigos logra descuentos en muchas actividades. No es lo mismo pagar un taxi del aeropuerto al centro de la ciudad solo, que dividir ese monto con otros tres amigos. Lo mismo aplica si entre un grupo grande alquilan un apartamento en Airbnb, lo que puede ser más barato que pagar un cuarto de hotel para una sola persona.
Viajar con amigos: una fuente inagotable de beneficios
Los viajes con amigos son una experiencia realmente renovadora, animate a planear una próxima aventura. Viajar con ellos es una manera excelente de reconectar con toda esa gente importante a la que no hemos podido dedicar tanto tiempo como hubiéramos querido, y de crear vivencias con ellos.
Eligiéndolos como compañeros de viaje estarás cambiando no sólo de ambiente, sino también de compañía. Será una tregua de la vida cotidiana y de las rutinas, la cura perfecta contra el estrés.
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