Lisboa es una ciudad para descubrir desde las alturas. Sus formidables miradores permiten verla desde todos los puntos posibles, para admirar el amanecer o el atardecer.
La topografía de Lisboa, llena de calles empinadísimas, permite llegar a numerosos miradores para contemplar las maravillosas vistas que ofrecen estos rincones. Salvo la zona de la Baixa donde las calles son “planas” y en una especie de cuadrícula, el resto de la ciudad está lleno de pequeños y grandes miradores.
Entre todos esos, algunos son los más conocidos e imperdibles. Si sos amante de las vistas panorámicas podés organizar tu visita a la ciudad solo a partir de conocer miradores, ya que en el camino hacia ellos irás visitando otros rincones de esta linda ciudad.
Los mejores miradores de Lisboa
Los miradores de Lisboa son uno de los mayores placeres de la ciudad:
Mirador de San Pedro de Alcántara
Situado dentro del Jardín San Pedro de Alcántara, en el Barrio Alto, este mirador, al que se puede acceder desde el Elevador da Glória, ofrece unas estupendas vistas del Castillo de San Jorge, la Catedral de Sé y el centro histórico de Lisboa.
Leé también: Lisboa, capital de Portugal, te atrapará desde el primer instante
Es uno de los más visitados de la ciudad debido a los hermosos jardines y esculturas que lo rodean. El mapa de azulejos que encontrarás te ayudará a ubicar cada edificio y monumento que puedas ver desde el mirador.
Mirador de Gracias o Miradouro de Graça
Se llama así por la Iglesia de Nuestra señora de Gracia que ahí se encuentra, aunque su nombre oficial es Sophia de Mello Breyner Andresen. Las vistas son de las mejores porque se pueden recorrer con los ojos los principales sitios turísticos de Lisboa, desde el Castillo de San Jorge y el puente 25 de abril, hasta el barrio de Alfama y la Baixa.
El mejor horario para visitarlo es a la mañana o ya entrada la tardecita, porque durante el resto del día el sol da de frente. El famoso tranvía 28 tiene una parada cerca del ingreso al mirador.
Mirador Porta do Sol
Leé también: descubriendo lugares secretos en Lisboa
El nombre se debe a que es uno de los mejores puntos de la ciudad para divisar el amanecer. Es uno de los más frecuentados por los turistas debido a su localización en pleno corazón de Alfama. Como la mayoría de lugares imprescindibles de Lisboa, es gratuito y fácil de encontrar, con parada de tranvía justo enfrente, por lo que no hay excusa para no visitarlo.
Obtendrás también una vista excelente de algunos de los barrios más bellos de esta ciudad, como las casas blancas del Alfama.
Mirador Santa Lucía
Dentro del famoso barrio de Alfama se encuentra el bello mirador de Santa Lucía, que se caracteriza por su romanticismo y también, hay que reconocerlo, por cierto ambiente decadente que es muy propio de Lisboa.
Es un lugar donde los pintores acuden para inspirarse y donde los enamorados pasan largas tardes de romance y confidencias
Al lado podrás visitar la iglesia de Santa Lucía. Además, tendrás las mejores vistas de la Cúpula de Santa Engracia así como las iglesias de San Esteban o San Miguel. Sin olvidar la inmensidad del Tajo en todo su esplendor.
Verás una curiosa pared de azulejos en la que está representa la batalla con la que los cristianos tomaron el castillo de San Jorge, así como una representación de la Plaza del Comercio antes de ser destruida, junto a gran parte de la ciudad, en el devastador terremoto de 1755.
Mirador Senhora do Monte
Si preguntás a la gente local, es muy probable que destaquen el mirador de Senhora do Monte como uno de sus preferidos. Está situado encima de una antigua ermita y desde él se obtienen las vistas más altas de Lisboa.
Es muy recomendable en el atardecer donde el sol da unos colores y una imagen única de toda la zona
Desde él, las vistas hacia lugares emblemáticos como el Castillo de San Jorge, el casco histórico o la iglesia de Santa Gracia son formidables.
Otros miradores fuera de las colinas
Muchos de los miradores de Lisboa están ubicados, como es lógico, en alguna de sus siete colinas. Pero hay otros que para visitarlos no hay que subir a ninguna de ellas.
En el barrio de Belém destacan dos miradores especialmente recomendables.
Torre de Belém
Se encuentra dentro de la propia Torre de Belém, cuya visita es algo obligado para todo visitante a Lisboa. Además, su acceso los domingos es gratuito.
Monumento a los descubrimientos
Es más alto y la entrada es más económica. Desde sus alturas destacan las vistas del Puente 25 de Abril, el río Tajo o el Monasterio de los Jerónimos. No te lo pierdas.
Elevador Santa Justa
En la misma línea, el elevador de Santa Justa también se encuentra en una zona baja de la ciudad, pero ofrece excelentes vistas gracias a sus 45 metros de altura.
Por si fuera poco, tiene un original estilo neogótico. Subir al mirador cuesta 1,5 euros, mientras que el ascensor tiene un precio de 5 euros.
Rua Augusta
Uno de los miradores más modernos de Lisboa es el de la Rua Augusta. Se construyó en 2013 y ya goza de gran popularidad entre locales y visitantes.
Es formidable para otear toda la Plaza del Comercio, así como el Castillo de San Jorge, la Rua Augusta o la propia catedral de Lisboa.
Mirador Parque Eduardo VII
Si te apasionan las vistas con grandes jardines y con la ciudad y el río Tajo al fondo, no debés perderte el mirador del Parque Eduardo VII.
Se encuentra en el punto más elevado del mismo, justo al lado de la famosa Plaza Marqués de Pombal. Visitar Lisboa es adentrarse también en sus parques y palacios y este es uno de los más espectaculares.