Después de que Estados Unidos emitiera las nuevas medidas para Cuba, medidas que revirtieron la apertura hecha por Barack Obama, empresas de cruceros aseguran que la industria se ve beneficiada con esta decisión, porque los estadounidenses están limitados a quedarse en la Isla.
Frank Del Río, gerente general de Norwegian Cruise Line Holdings, asegura que el comunicado emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros, aclara muchas dudas con respecto a los viajes de cruceros, e interpreta que resulta muy beneficioso para la actividad de cruceros en el destino.
“Creo que las regulaciones de ayer muestran claramente que ir a un crucero a Cuba es la forma más fácil y [sin] complicaciones de visitar la isla”
La administración Trump especificó que a los estadounidenses no se les permitirá visitar Cuba en viajes “individuales”, sino que deben viajar con una organización aprobada. También se les prohibirá permanecer en hoteles que componen una larga lista de instituciones regidas en alguna medida o totalmente por el régimen de la isla.
El Departamento de Estado de EE. UU. había emitido una advertencia a fines de septiembre que decía que los estadounidenses no debían visitar Cuba a la luz de misteriosos “ataques acústicos” contra los empleados de la embajada en La Habana.
“Durante la primera semana más o menos probablemente tuvimos más conversaciones telefónicas con personas que querían saber lo que realmente significaba, más que cualquier otra cosa”, dijo. Sin embargo, “realmente no vimos una desaceleración en las reservas”, confiesa el ejecutivo.
Del Río señaló que los cruceros a Cuba continúan atrayendo reservaciones con anticipación a precios “sustanciales”. La compañía duplicará sus cruceros a la isla el próximo año.
“Cuba sigue siendo la estrella del espectáculo este año”, dijo Del Río.
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