En el nordeste de la India hay lugares donde la naturaleza sorprende con paisajes dignos de libro. Ocurre en Cherrapunji, una de las zonas más lluviosas y húmedas del Planeta. La tremenda humedad genera que la vegetación crezca de manera selvática, y los árboles, en su competencia por la luz y la buena tierra, terminan generando raíces con formas increíbles.
En la zona de Cherrapunji, en el Estado de Maghalaya, las raíces no paran de crecer y crecer, por todos lados. Tan es así que la tribu de los Khasi ha sabido aprovechar las raíces para construir puentes “vivos”, con el fin de establecer una comunicación entre las dos orillas del río.
En la zona hay puentes con varios siglos a cuesta, construidos por la naturaleza con el correr de los años. Y su robustez es tal que son capaces de soportar grandes cargas, de hasta decenas de personas. Mirá las imágenes y disfrutá de este increíble paseo Por el Mundo.
Delicias del Planeta Tierra
El árbol protagonista de estos paisajes increíbles es el Ficus Elástico, un árbol de caucho, que se diferencia del común de los árboles porque cuenta con raíces secundarias, además de las raíces primarias, que crecen a partir del tronco y se entrelazan con lo que encuentran.
Los nativos han sabido conducir esas raíces, montándolas en guías, y las van dirigiendo hasta lugares alejados o hasta el otro lado del río, formando increíbles puentes.
Puede llevar entre diez y quince años para que las raíces lleguen a la orilla opuesta, se afirmen en la tierra y sean lo suficientemente resistentes como para servir como puente. Tiempos que, para la naturaleza, son apenas un instante.
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