Río de Janeiro invita a explorar, sentir y disfrutar esta ciudad tan viva y colorida que te dejará sin aliento.
Ciudad Olímpica, gran metrópolis, meca de los amantes del Carnaval y de las playas de película, Río de Janeiro es un destino tan fascinante como diverso.
La segunda ciudad más poblada de Brasil, el hogar de los cariocas, es conocida en el mundo entero por sus paisajes y sus iconos culturales y deportivos, además de por su pasión por la vida.
Imprescindibles de Río de Janeiro
De las playas a los bosques, de los morros a los barrios más auténticos, aquí van las mejores cosas para hacer en Río de Janeiro.
Ipanema y Playa de Leblon
Aunque es más conocido por su playa, el barrio de Ipanema es uno de los más exclusivos de Río de Janeiro y está lleno de tiendas de moda y garitos estupendos. Pero pisar la cuna de la bossa nova y las mejores puestas de sol de Brasil y no tostarse un ratito sobre la arena frente al mar es casi un pecado. Recuerda poner el biquini en la mochila y disfrutar un rato del clima privilegiado que viven los cariocas. O, quizás, atrévete a hacer surf en la playa de Leblon, que es una extensión de la de Ipanema. Sube hasta el mirador Mirante de Leblon para conseguir una de las mejores postalesque ver en Río de Janeiro. Podrás apreciar toda la línea de la costa. Y, al caer la noche, tómate unos cócteles a nuestra salud.
Lagoa Rodrigo de Freitas
La Laguna Rodrigo de Freitas, a dos pasos de Ipanema, es uno de los muchos bellos lugares naturales que ver en Río de Janeiro. Se trata de un enorme espejo de agua en el que se refleja el alma de Río. Es uno de los rincones con más encanto de la ciudad y está rodeada por una ruta de más de 7 kilómetros que se puede hacer en bicicleta o a pie. Pero si sólo querés ir a relajarte y desconectar, también encontrarás cosas que hacer, como sentarte en alguno de los chiringuitos junto al agua a tomar una caipirinha al fresco de una noche de verano.
Copacabana
La playa de Copacabana tiene 6 kilómetros de largo y aunque recorrerlos todos puede darte mucho calor, siempre podrás refrescarte con un buen chapuzón en la que los cariocas llaman la Princesinha do Mar.
Es uno de los lugares más turísticos de Río pero conserva el encanto que lo hace único. Si te cansás de estar al sol recorré las bohemias calles del barrio para disfrutar de un refresco, o catar la gastronomía brasileña en uno de sus muchos restaurantes. Sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Río de Janeiro.
Parque Lage
Si te gusta la naturaleza, otro de tus lugares para visitar en Río de Janeiro es el delicioso Parque Lage, un lugar adorado por los propios cariocas. A los pies de la Floresta de Tijuca y muy cerca del Jardín Botánico, este vergel tiene jardines de estilo inglés, pequeños lagos y una mansión preciosa que hoy acoge a la Escuela de Artes Visuales y en la que se pueden ver exposiciones de arte gratis y performances.
Es un lugar relajado, ideal para tomar un café y observar el paisaje. Si tenés suerte podrás ver incluso monos y tucanes entre el follaje.
Corcovado y el Cristo Redentor
A 709 metros sobre el nivel del mar se encuentra el lugar más emblemático que ver en Río de Janeiro. El Cristo Redentor controla la ciudad de Río desde lo alto del monte Corcovado. La estatua tiene 30 metros de alto y recibe con los brazos abiertos a los miles de turistas que cada día suben hasta el mirador que tiene a sus pies para disfrutar de la visión en 360 grados de la ciudad carioca. Se puede subir en taxi o en un funicular que sale de Cosme Velho cada treinta minutos.
Un par de consejos: andá con tiempo porque se forman colas para tomar el funicular y no bajes a pie por la noche, ya que la zona no es muy segura.
Pan de Azúcar
Entre tu lista de cosas que hacer en Río de Janeiro debe figurar el ascender al “Pan de Azúcar”. Este peñón tiene 338 metros de altura y está ubicado en la bahía de Guanabara, divisándose desde casi cualquier punto de Río de Janeiro. Por lo visto su forma cónica se parece mucho a los moldes de arcilla que se usaban para refinar el azúcar pero más que un paraíso dulce es un edén verde, ya que está rodeado de naturaleza y es ideal para hacer fotos.
La mejor manera de subir a la cima del Pan de Azúcar es usando el teleférico que sale cada 20 minutos y que recorre los 1.400 metros que separan los morros de Babilonia y Urca. Disfrutarás de unas vistas impresionantes de la Bahía y de todo Río.
Barrio de Santa Teresa
El Barrio de Santa Teresa es una de las zonas más trendy de Río de Janeiro y tu destino si quieres ver arte urbano, gente guapa, comer bien en Largo de los Guimaraes y subir al último tren eléctrico que circula en Brasil, el famoso bondinho. Es uno de esos lugares para visitar en Río de Janeiro donde parece que el tiempo se haya detenido.
Disfrutá de sus calles coloniales encaramadas a una colina y del ambiente artístico que rebosa a borbotones en el Parque das Ruinas. No te vayas sin cruzar hasta el barrio de Lapa por los 250 coloridos escalones de las escaleras de Selarón: una obra de arte a tus pies.
Maracaná
Incluso los no aficionados al fútbol se emocionarán en Maracaná. Uno de los estadios más míticos de la historia del deporte y uno de los lugares más importantes que ver en Río de Janeiro. Este templo del fútbol es verdaderamente espectacular. Además de ser la sede del Mundial de 2014, por aquí han pasado grandes como Kiss, U2 o Madonna.
Con más de 80.000 localidades, si tenés la suerte de poder ver un clásico entre los equipos de Río y Sao Paulo, aprovechá. A su alrededor hay una especie de paseo de la fama dedicado a los grandes futbolistas de la historia.
Parque Nacional y Floresta da Tijuca
Con 28 kilómetros cuadrados de extensión que atraviesan las colinas y montañas costeras de Río, el Parque Nacional de Tijuca es la mayor selva urbana del mundo. Hogar de incontables especies animales y vegetales, sus cascadas y fuentes naturales te dejarán sin aliento. En su interior hay formaciones rocosas como el ilustre Corcovado o la Pedra de Gávea, desde la que los conquistadores oteaban el horizonte en busca de barcos enemigos.
La panorámica es excepcional, ofreciéndote uno de los paisajes más bellos que ver en Río de Janeiro y sus alrededores. Eso sí, es mejor que no vayas de noche porque puede ser una zona algo insegura.
Favelas
Entre las cosas que hacer en Río de Janeiro, visitar una favela es un paseo único y diferente. Aunque durante décadas las favelas de Río fueron un lugar al que se desaconsejaban las visitas, algunas son hoy seguras y acogen con una sonrisa la visita de turistas.
La otra cara de Río de Janeiro y quizás donde parte de su alma y su autenticidad reside
En la favela de Santa Marta hay una escultura enorme y un mural de Michael Jackson. En Vidigal incluso tienen pensiones, bares y restaurantes para los visitantes, mientras que en la favela de Tavares Bastos la música en directo es excelente.
La que está más de moda ahora es la favela de Cantagalo por sus estupendas vistas. Hay varias empresas que organizan visitas guiadas a las favelas, así que sólo tenés que elegir y atreverte.
Fuente: skyscanner