Las celebraciones dedicadas al Apóstol de Santiago, en Galicia, tienen una duración aproximada de 15 días. En estas fiestas conviven la solemnidad religiosa y oficial, el sabor popular y la animación, que convierten a la ciudad en un gran festival, regalando famosos imperdibles de Galicia.
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Imperdibles de Galicia
El 24 y el 25 de julio son los días increíbles. En esta época del año las peregrinaciones a Santiago crecen a un ritmo superior a mil personas diarias.
La Oficina de Acogida al Peregrino se desborda y las largas colas en la rúa do Vilar son una imagen habitual del verano compostelano. Vienen de muchos países, el 15% de los extranjeros son alemanes y casi el 12% norteamericanos. Hacen todos los caminos, no sólo la Ruta Jacobea.
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Fuegos artificiales
La noche del 24 hay un impresionante espectáculo de fuegos artificiales en honor al Apóstol, al tiempo que se quema el gran castillo de pirotecnia que imita la fachada gótica de la Catedral.
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El Botafumeiro
El 25, durante la misa solemne que se celebra en la catedral, el Rey o un delegado de la Casa Real hace la tradicional ofrenda al Apóstol Santiago.
Todos quieren entrar a la catedral y ver el botafumeiro, por lo que se forman largas colas de más de tres horas.
En esta misa es cuando se puede ver el famosos botafumeiro, extraordinario inciensario de gigantescas dimensiones, balancearse en la Catedral perfumándola y envolviéndola en un halo místico.
El 25 es también el día de Galicia, con actos que congregan a miles de ciudadanos gallegos en la ciudad.
Durante esta quincena las actividades culturales destacan por su calidad y diversidad. La música de todos los estilos, la danza y el teatro, los pasacalles y las verbenas invaden Compostela.
