Te estás por ir del hotel y ves una toalla o unas "pantuflas" de las que los hoteles dan a sus huéspedes. Sin entrar a valorar si está bien o mal llevarse determinados artículos de un hotel, como pueden ser un albornoz, una toalla, unas pantuflas, champú, gel o un peine… Veamos qué se sanciona y qué no.
¿Qué pueden llevarse los clientes de un hotel al finalizar su estadía?
Cada hotel o cadena hotelera fija sus propias normas que se pueden leer a veces en forma de publicidad, o en notas informativas colocadas en la habitación, o en las condiciones generales de contratación al tiempo de hacer la reserva... Es en esta documentación donde el hotel ofrece a sus huéspedes la información relativa a sus derechos y obligaciones e informa, entre otras cosas, si el servicio de minibar está incluido en el precio o debe abonarse al finalizar la estadía.
Para no tener problemas al abandonar el hotel, Legálitas nos dice qué productos no debemos llevarnos de un alojamiento turístico:
Toallas y albornoces: Suponen una de las mayores pérdidas para los hoteles, pues estos productos textiles son los que de manera más habitual acaban en las maletas de los clientes.
Para evitar su sustracción, son cada vez más los establecimientos que de manera expresa (con carteles informativos en las habitaciones o zona de piscina), informan a sus clientes que las toallas y albornoces no son un regalo y, por tanto, no pueden salir del hotel.
Lo mismo sucede con algún tipo de pantuflas, que si no se pueden llevar, estarán agregadas a los carteles.
Libros y juegos de mesa: Cada vez más son los hoteles que entre sus instalaciones ofrecen una sala de lectura o de juegos de mesa, para que sus huéspedes puedan disfrutar de un momento de relax durante su estancia.
Es evidente que no están pensados para que los clientes se los lleven de recuerdo, sino para que vuelvan a la estantería y otros huéspedes puedan disfrutar también de ellos.
Bebidas del minibar: Independientemente de las condiciones particulares del hotel o de la reserva realizada, lo habitual es que los productos consumidos de la pequeña nevera de las habitaciones deba ser abonada por los clientes al abandonar el hotel.
Secador de pelo y perchas: Para evitar su sustracción, los hoteles suelen disponer de secadores de pelo fijos que impidan su utilización fuera de la habitación. Algo similar ocurre con las perchas para la ropa, quienes suelen tener un diseño específico, que las hace solo utilizables en las instalaciones del propio hotel.
¿Qué ocurre si llevamos un producto que no debemos de la habitación de un hotel?
Tras la reforma del Código Penal, en julio de 2015, los hurtos cuya cuantía monetaria sea inferior a 400 euros han pasado a castigarse como delitos leves de hurto, con la pena de multa de uno a tres meses, con una cuota que va de dos a 400 euros al día.
Si los bienes sacados del hotel superar la cifra de los 400 euros, las penas por delito de hurto van de los 6 a los 18 meses de prisión
Objetos más habituales que los hoteles permiten que se lleven sin pagar un sobrecoste:
Amenities del baño: champú, gel, gorro de ducha, peine, pequeño espejo, etcétera. Todos estos elementos de higiene son susceptibles de acabar en los hogares de los clientes de hoteles, pues son elementos que, debido a su pequeño tamaño y valor, los responsables de los hoteles cuentan con que acaben en las maletas de los viajeros.
Hojas y bolígrafos para escribir pequeñas notas: Estos detalles que de manera habitual ceden los hoteles a sus huéspedes, también pueden ser guardados en la maleta. El principal motivo por el que permiten que se saquen del hotel es porque para ellos sirve como publicidad, pues la mayoría de ellos lleva estampado su sello y su nombre.
Caramelos y frutos secos: Suelen ser un pequeño obsequio de bienvenida que los alojamientos tienen con sus clientes, especialmente para que sean consumidos durante su estancia, aunque nadie controlará si son consumidos allí o guardados para tomar en otra ocasión.
Es habitual que los hoteles que dejan este detalle de bienvenida, ofrezcan también gratuitamente a sus huéspedes unas botellas de agua para consumir mientras se disfruta del aperitivo, en este caso, esas bebidas no deben ser abonadas a la salida, aunque con esto sí debemos prestar especial atención a las condiciones de cada alojamiento.