En Japón es muy común que se lleven a cabo festividades tradicionales muy relacionadas con su cultura oriental. El Hinamatsuri es un gran ejemplo de ello, en donde se busca atraer buena suerte a los hogares. Conoce qué clase de preparaciones requiere esta celebración y en dónde se realiza.
Atraer buena suerte - Festividad del Hinamatsuri
El Hinamatsuri, Día de las Niñas o Día de las Muñecas es una festividad que se lleva a cabo en Japón el 3 de marzo de cada año. Es una de las celebraciones más importantes que se realizan en el año, y su la finalidad que tiene es la de atraer buena fortuna y saluda a las familias.
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En estas fechas, las familias construyen en sus hogares un altar propio decorado principalmente con muñecas japonesas, una tradición que se viene haciendo desde el período Edo para atraer la buena fortuna. Estas muñecas representan la corte imperial japonesa durante el período Heian (794-1185).
Además de muñecas, el altar preparado en las casas de manera manual cuenta con diferentes niveles o plataformas cubiertas con una tela roja, en donde se irán colocando los diferentes elementos que conformarán todo el altar.
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Una vez terminado el día de la celebración, la noche del 3 de marzo las familias se dedican a desmontar el altar, guardar todos los elementos usados y esperar al año entrante para volver a utilizarlos.
Elementos del altar
Al tener diferentes plataformas, el altar se estará confeccionado con un orden específico y con un simbolismo propio. Es así que en el nivel superior de la estructura se coloca a la pareja imperial, la cual lleva una prenda de kimono y simbolizan la unión y armonía en el hogar.
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Dependiendo de la región de Japón de la que se trate y de la cantidad de niveles que tendrá el altar, los elementos y figuras que se utilizarán pueden variar. Pero de igual manera, siempre se busca utilizar elementos que evocan a la antigua corte imperial.
Generalmente, y además de las muñecas, en estas construcciones se suelen ver pequeños faroles a los costados, un típico árbol de cerezo en la parte derecha del altar y un árbol de naranjos a la izquierda. Estas plantas son importantes dentro del altar, ya que forman parte del antiguo Palacio Imperial de Kyoto, lugar que también se presta para aportar a la decoración de esta festividad.
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A su vez, se colocan dulces japoneses tradicionales con diferentes colores, cada uno representando un mensaje determinado. Es común utilizar dulces como el kôhaku mochi y el hishimochi. En esta especia de postres o aperitivos dulces, aquellos que son de color rosa simbolizan la felicidad. Los que son de color verde representan la salud, y los que son blancos simbolizan la pureza.
En el altar también se incluyen macetas con flores envueltas con una técnica que se asimila mucho al origami tradicional, y se la conoce como técnica noshi. Estas flores también están atadas con mizuhiki, otro de los elementos típicos para agregar a esta pequeña construcción.
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