En agosto, en San Antonio de los Cobres, Salta, todo el pueblo y miles de visitantes se reúnen para sumarse a una de las celebraciones culturales más significativa, tradicionales y expresivas de la Argentina.
Se celebra el 1° de agosto, pero las fiestas se extienden durante todo el mes, que está consagrado enteramente a Ella.
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Para todos los habitantes del Noroeste Argentino la Madre Tierra es la deidad máxima, es un dios femenino, que produce, que bendice y que engendra.
Su morada está en las entrañas mismas de la tierra
El homenaje a la Pachamama o Madre Tierra es una ritual ancestral que llega hasta nuestros días. Es la gratitud del pueblo por todo lo que ella nos da que se transmite y conserva de generación en generación.
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Dentro de un pozo cavado en la tierra, después del tradicional "Kusilla, kusilla, Pachamama", todo tipo de bebidas y alimentos se vuelcan en el pozo como cerveza, chicha, whisky, vino, gaseosas, licores, locro, maíz, zapallo, hojas de coca y tabaco, todo lo que es posible gracias a la generosidad de la Tierra.
EL REZO
Pachamama de estos lugares
Bebe, masca la coca y come a gusto esta ofrenda
Para que sea buena esta tierra
Pachamama buena madre
¡Se propicia! ¡Se propicia!
Haz que caminen bien los bueyes
Y que no se cansen
Haz que brote bien la semilla
Que no le suceda nada malo,
Que no le tome la helada,
Que produzca buena cosecha
A ti que te pedimos.
Dánoslo todo
¡Se propicia! ¡Se propicia!
Kusilla!! Kusilla!! Pachamamá (AYUDANOS MADRE TIERRA)
El Sahumerio
La ceremonia es una tradición muy emocionante. Incluye la limpieza total de las casas a primera hora; los habitantes de este fantástico pueblo, juntan la basura de todas las esquinas, la colocan en una pala con brazas y le agregan chacha y pupusa (plantas de la zona) y con esto sahuman todas las casas, las cosas y también a los integrantes de las familias.
A lo lejos se puede ver el humo que sale de los caseríos formando un paisaje único. De esta manera se le pide perdón a la Madre Tierra de rodillas y agradeciendo y rezando en conjunto.
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