Por primera vez en siete años, Viena, la capital austríaca, ha logrado despojar a la ciudad australiana de Melbourne del primer lugar en el índice Global Liveability elaborado por The Economist, lo que refuerza la pretensión de la capital austriaca de ser, inobjetablemente, la ciudad más agradable del mundo para vivir.
Las dos metrópolis han estado compitiendo cabeza a cabeza en la encuesta anual que analiza a 140 centros urbanos durante años, y Melbourne obtuvo el título en las últimas siete ediciones. Este año, con el apaciguamiento de ataques de militantes en Europa occidental, así como la baja tasa de criminalidad de la ciudad ayudaron a poner a Viena en el primer lugar.
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Viena regularmente encabeza una clasificación más grande de ciudades según la calidad de vida compilada por la consultora Mercer. Es la primera vez que encabeza la encuesta de EIU, que comenzó en su forma actual en 2004.
En otra muestra de la mejora relativa de las ciudades europeas, Manchester se llevó el galardón de ser la que más trepó entre un año y otro. Subió 16 posiciones, colocándose en el puesto 35. The Economist explica el crecimiento por una mejora de la seguridad.
Las mejores ciudades para vivir en 2018 son:
- Viena, Austria
- Melbourne, Australia
- Osaka, Japón
- Calgary, Canada
- Sydney, Australia
- Vancouver, Canada
- Toronto, Canada
- Tokyo, Japón
- Copenhague, Dinamarca
- Adelaida, Australia
En el otro extremo de la mesa, Damasco conservó el último lugar, seguido de la capital bangladesí Dacca y Lagos en Nigeria. La encuesta no incluye varias de las capitales más peligrosas del mundo, como Bagdad y Kabul.
Este índice es históricamente dominado por las ciudades australianas y canadienses. Esta edición no es la excepción: entre los dos países reúnen a seis de las primeras diez
El índice elaborado por The Economist reconoce que una metrópolis es más habitable cuanto mejores son las condiciones generales de vida que ofrece a sus habitantes. Para medir eso elabora un índice que va de 0 (completamente inhabitable) a 100 (el ideal), a partir de 30 indicadores cualitativos y cuantitativos.
Melbourne, Australia
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Los indicadores se agrupan en cinco grandes categorías:
- Estabilidad: la primera categoría corresponde a un 25% de la nota final y dentro de ella se tienen en cuenta cinco parámetros: la delincuencia menor, los crímenes violentos, las amenazas terroristas, las amenazas de conflictos militares y las amenazas de disturbios civiles.
- Salud: un 20% corresponde a la salud, una categoría en la que se evalúa la disponibilidad y calidad de la salud pública y de la salud privada, la disponibilidad de medicamentos a la venta, e indicadores generales de salud.
- Cultura y Medio ambiente: la cultura y el medio ambiente representan un 25% del total de los puntos finales y son muchos los factores que se evalúan en esta categoría: los datos de temperatura y humedad, cómo afecta el clima a los turistas, los niveles de corrupción, las restricciones sociales y religiosas, los niveles de censura, la disponibilidad para hacer deportes, la disponibilidad para acceder a la cultura, la alimentación y las bebidas, y los bienes de consumo y servicios.
- Educación: los parámetros para medir la educación, que suman un 10% de la puntuación final, son la disponibilidad y calidad de la educación privada, y los indicadores de la educación pública.
- Infraestructura: el 20% restante es para las infraestructuras, que se miden según la calidad de las carreteras, del transporte público, de las redes internacionales, de la de la vivienda, de las provisiones de energía y agua, y la calidad de las telecomunicaciones.
