
Fuimos a Japón y te contamos que Tokyo nos hizo tambalear con el impresionante choque cultural. Aprendimos que hay que estar muchos días para no sentirse como Scarlett Johansson y Bill Murray en Perdidos en Tokyo. Es enorme, impresionante y apabullante. En Kyoto las sensaciones cambiaron. Cada lugar y cada rincón es especial. Hay mucho para recorrer y maravillarse.
Kyoto
Explorar Kyoto, la antigua capital imperial del país del sol naciente, es adentrarse en un universo donde el pasado y el presente conviven en perfecta armonía. Entre templos milenarios, jardines zen y callejones tradicionales, esta joya japonesa invita a descubrir su esencia más pura, ideal para quienes viajan en busca de cultura, espiritualidad y belleza.
Qué ver en Kyoto

Templo Kinkaku-ji (Pabellón Dorado)
Uno de los íconos de la ciudad, con su estructura cubierta de pan de oro reflejada en un lago sereno.

Fushimi Inari Taisha
Con miles de torii rojos que serpentean por la montaña, ofrece una de las caminatas más fotogénicas de todo Japón.
Arashiyama
Este distrito combina naturaleza, templos y el famoso Bosque de Bambú, que al amanecer se llena de una atmósfera mágica.

Gion
El barrio histórico de las geishas, donde las casas de té, los faroles y los kimonos aún conservan el espíritu del Japón antiguo.

Castillo de Nijo
Un símbolo de poder y elegancia samurái, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Consejos para el viajero
Mejor época: La primavera (abril) y el otoño (noviembre) ofrecen los paisajes más bellos, entre cerezos en flor o hojas rojizas.
Transporte: El Japan Rail Pass y el sistema de autobuses locales facilitan el desplazamiento entre templos y barrios.
Gastronomía: No te pierdas el kaiseki ryori, la alta cocina japonesa tradicional, o un té matcha en una casa de ceremonia.