Entre la 59 y la 110 de Manhattan se extiende el parque más filmado de América. Con 93 kilómetros de caminos, según el Mago David Copperfield el Central Park es el mejor lugar para desaparecer.
No obstante su popularidad, dentro de él se puede encontrar un Manhattan tranquilo y eterno
Dependiendo de la estación del año, alguien podría tomar sol o patinar sobre hielo, navegar en bote de juguete o remar en uno de verdad, escuchar a Shakespeare o escuchar rock.
Diseñadas por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux, las más de 340 hectáreas del Central Park están llenas de esculturas, monumentos y fuentes que dan cuenta de los exploradores, artistas y héroes del país: Colón, Beethoven, Duke Ellington, John Lennon, Alicia en el País de las Maravillas…
El parque también alberga canchas de tenis y handball, campos de cricket, un carrousel, un castillo, un teatro de marionetas, un zoológico y más de una docena de patios de juego. Se puede cruzar en carruajes tirados a caballo, y está circundado por departamentos de precios astronómicos, hoteles de lujo y museos de talla mundial.