Navegar es una actividad que se puede realizar en cualquier época del año y que permite apreciar la naturaleza desde otro lugar.
Aquí te contamos sobre la experiencia de navegar por el lago Nahuel Huapi, en la Patagonia argentina, una opción que te permitirá apreciar el entorno natural de una manera totalmente diferente.
El catamarán más moderno del país, el Gran Victoria, fue construido para operar en el lago Nahuel Huapi, con las características necesarias para prestar servicios sustentables en ese lago.
El material exterior del casco es de aluminio, por lo que no sufre corrosión ni genera contaminación en las aguas, y sus dos motores de última generación, están equipados de fábrica con sistemas de bajo impacto sobre el ecosistema.
Su navegación es muy suave y aún a alta velocidad no genera gran desplazamiento de agua, por lo que el impacto en las costas es mínimo y tampoco afecta a otras embarcaciones.
El Gran Victoria ingresó a las frías aguas del Nahuel Huapi en Julio de 2016, guiado por el Modesta Victoria, y realizó su primera navegación por la costa de Bariloche rumbo a Puerto Pañuelo, donde permanecerá unas semanas para ser sometido a diversas pruebas técnicas y de navegación, antes de comenzar a realizar las excursiones a Puerto Blest, navegación que iniciará en agosto.
Si decidís hacer esta excursión, verás cómo a medida que la embarcación se aleje de la costa, comenzarás a visualizar el marco natural maravilloso que rodea la villa; montañas nevadas, extensos bosques y la inmensidad azul del lago que comienza a expandirse.
Otro paseo a realizar es el del catamarán Futaleufú, que parte desde Bahía Mansa a 7 kms del centro de Villa La Angostura, e inicia su recorrido en el lago Nahuel Huapi hacia el sur rumbo al extremo de la Península de Quetrihué, donde yacen miles de ejemplares de arrayanes en formación de bosque.
Luego de 45 minutos de viaje se arriba al muelle Quetrihué, puerta de entrada al maravilloso mundo del único bosque de arrayanes en todo el mundo, declarado Parque Nacional en el año 1971 con el objetivo de preservarlo.
Por medio de un sendero entablonado se inicia el recorrido a través del bosque. El color canela de los troncos fríos de los arrayanes, sumerge en una especie de encanto místico. Se trata de majestuosos ejemplares de hasta 400 años que alcanzan alturas de hasta 28 mts. y poco más de 1 metro de diámetro. Esta especie se caracteriza por ser un árbol o arbusto de follaje permanente, que se desarrolla en terrenos muy húmedos siempre cerca de alguna fuente de agua.
El recorrido a pie finaliza en la Casita de té Del bosque, una pintoresca construcción del año 1933, donde se puede disfrutar de un chocolate o té caliente acompañado de una porción de torta, para compensar el aire fresco de la península.
Esta construcción también es conocida como la casita de Bambi, ya que se cree que en este lugar se inspiró Walt Disney para crear este tierno personaje en su visita a la Argentina en el año 1941.
Luego de una hora en tierra aproximadamente el catamarán emprende su regreso a Bahía Mansa. En el trayecto la embarcación se acerca a las islas La Guardia y a las bahías Manzano, Cumelén, Bustillo y Las Balsas, permitiendo al turista contemplar las típicas construcciones de la villa rodeada del paisaje característico de la región.
Finalmente se desciende en el puerto de la bahía, luego de dos horas y media de un fascinante recorrido por lo más puro de la naturaleza de esta villa bendecida por la blanca estación. Maravillosos colores, sonidos y aromas del Bosque de Arrayanes impregnan los sentidos dejándonos una inolvidable experiencia en nuestra memoria.