Una atracción turística diferente puede disfrutarse por estas horas en la reserva natural de Punta Tombo, en la provincia de Chubut.
Un millón de pingüinos de distintas edades coparon la costa para iniciar su migración
Los pichones de la mayor pingüinera de esa especie del mundo, ya cambiaron el plumón gris oscuro por las plumas de juveniles que les permiten enfrentar las olas y hacerse a la mar.
Los guardafaunas de Punta Tombo le cuentan a Telam que:
"Los pingüinos están esperando finalizar el cambio de plumas para poder comenzar su viaje migratorio, son grupos subadultos, juveniles nacidos en la temporada anterior y también de esta temporada"
La etapa de la incursión en el mar es una de las más atractivas de la colonia, porque los pingüinos parecen esperar "formados" en la orilla, a la que llegaron tras recorrer entre 300 y 1.500 metros, según donde esté ubicado el nido, en la inmensa reserva natural ubicada a 100 kilómetros al sur de Rawson.
El subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de este distrito, Marcelo Bertolotti, explicó el fenómeno natural que ocurre en estos días:
"Los ejemplares están sanos y fuertes esperando el gran desafío de sus vidas"
Los ejemplares de "Spheniscus magellanicus", tal su nombre científico, comienzan a observarse en Punta Tombo entre octubre y noviembre de cada año en una actitud muy activa, pues ni bien arriban comienzan a acondicionar sus nidos "escarbados" bajo las matas achaparradas de la reserva, que es visitada en promedio por 65.000 turistas por año.
Un espectáculo para ver y maravillarse.