Los diferentes tonos de las flores del jacarandá ya tapizan las veredas, plazas y parques de la Ciudad de Buenos Aires. Basta con caminar por las calles tan maravillosamente adornadas de colores lilas y celestes intensos, para que, al pasar debajo de alguno de estos árboles, quedarás coronado por las campanillas que caen suaves, impulsadas por la brisa.
Hace más de 100 años el paisajista francés Carlos Thays diseñó lo que hoy seguimos disfrutando:
Plantó 150.000 ejemplares de lapachos, tipas, ceibos y palos borrachos para que, cada cual a su turno, florecieran y llenaran de colores las calles
Según la ciudad de Buenos Aires, hay al día de hoy 14.301 jacarandá en diferentes calles.
Noviembre es el mes en que los miles de jacarandás de los barrios porteños protagonizan los paseos.
Fue Thays quien diseñó el Parque Lezama, las Barrancas de Belgrano, el Jardín Botánico y Barrio Parque entre otros, buscando darle a la Ciudad una impronta europea que conserva en muchos de sus paseos.
Uno de los corredores que más se luce por estos días es Figueroa Alcorta. Una sucesión de jacarandáes en flor se vuelcan sobre la avenida, reflejando la paleta de violetas y lilas sobre los techos de los autos.
Leé también: Buenos Aires: el Teatro Colón elegido el mejor del mundo
Hanami
Para los japoneses, hanami es una celebración reflexiva y poética, que representa la belleza efímera de los pétalos del cerezo en el aire, y la idea de que hay que celebrar cada día con alegría y agradecimiento. Los vecinos de Buenos Aires, se juntan en grupos y celebran. La artista plástica Cristina Coroleu impulsa desde 2008 estos encuentros debajo de árboles en plena floración y plantea: “En plena Ciudad, los árboles son un lujo necesario”
Leé también: Nuevo Parque Nacional a minutos de Buenos Aires: se creó Ciervo de los Pantanos
Junto con la del jacarandá, otra floración muy vistosa es la del lapacho, que sucede en octubre. Paseá por Buenos Aires y disfrutá.